Mas que una necesidad

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Paramos en un gran edificio viejo con una estructura un poco gótica, era un poco peculiar la arquitectura.
Tocó mi mano subitamente y nos miramos a los ojos como un par de idiotas sabiendo que terminariamos de saciarnos toda la noche entre sus sábanas, donde se escondían sus profundos sentimientos de un amor imposible de el que un demonio no se podía permitir, pero la invitación a lo prohibido era excitante, una emoción peligrosa e intrigante. Mi nombre estaba en juego con ella ¡Un demonio de alta reputación en los 9 pisos del infierno, acostandose con una simple mortal que lo llevó a sus limitaciones que delirio!. Pero ese golpe de realidad que era constante perturbo mis pensamientos y en un instante se esfumaron cuando oí su tierna voz, apacible, pero excitante que me decía entre susurrus "ven toca lo prohibido" en ese momento me transfigure a un modo carnal, olvide mi naturaleza y me rendí, me rendí a lo que un bastago demonio aborrecia, un humano.
La tome entre mis brazos y nos sofocamos en besos, mis manos recorrían su espalda suave y su cuello pequeño, nos recostamos salvajemente en su cama, con suspiros decía sus peticiones y yo los satisfacía, pasaron las 12 y el tiempo iba volando entre caricias, cuando despertamos a las 6 de la mañana saciados como un león terminando su cena, me levanté sin que se diera cuenta y caminé hacía la puerta con la intención de no volver a verla, así mi reputación seguiría salva, pero al tocar la manija del dormitorio sentí otra vez ese dolor insoportable que tenía la vez que la conocí, sabía lo que era, me di la vuelta y me centré en su rostro cálido como las estepas del 5 piso a las que un día mi tío me llevó, mientras en un borde miraba a las almas perdidas entre gemidos tristes un cálido color rojizo que encendía mis sentidos. En ese momento mis dolores se calmaron y volví a la cama con ella, más que una necesidad era mi recuerdo melancolíco de mi felicidad.

Ella se levantó con una sonrisa inocente pronunció las siguientes palabras:

-estas aquí-
-si, te necesitaba... Karry-
-y yo a ti-
-nunca antes me había sentido así con alguien como tú debo decirlo-
-enserio...-
-si, tu eres eso, pero...-
-pero que Chris-
-no importa-
Nos besamos y levantamos de la cama me vestí y regrese al negocio, con una sonrisa simple, pero recordé que tarde o temprano moriría Karry y me lamentaria por el resto de mi vida.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2016 ⏰

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El tatuaje del desprecioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora