Cinco.

8 0 0
                                    

No me di cuenta en qué momento Harry se volvio una compañia constante a mi lado, hacíamos muchas cosas juntos y apenas íbamos comenzando la tercera semana, de ocho que duraba el campamento.

Era todo siempre muy divertido a su lado y nos la pasabamos muy bien juntos. Un día estabamos juntos luego de un juego de basketball y decidimos ir a nadar un rato ya que era un día muy caluroso y llevamos una cesta con algunas cosas para comer a la orilla del lago.

No fuimos directamente a la orilla que esta frente al campamento, si no que caminamos mucho más adentrándonos en el bosque y luego saliendo por un claro que daba a la orilla del lago.

Cuando llegamos pusimos la manta que llevabamos y acomodamos el cesto con las cosas y como estaba a casi 38 gradoa ibamos con ropa muy ligera, asi que nos deshicimos de esta y entramos al agua. Nos divertimos como nunca y cuando terminamos de nadar nos sentamos de nuevo sobre la manta y nos dispusimos a comer lo que traíamos.

-¿Te gustaron los sandwiches?- inquirió curioso Harry.

-¡Me encantaron! De hecho son mis favoritos, desde que era niña- y es que me fascinaban los sandwiches de queso fundido, los amaba tanto.

-Me alegra haber hecho tan buena elección entonces, ya sabré que elegir para la próxima- me guiño un ojo coquetamente -claro, siempre que haya una próxima vez.

-Por supuesto que la habrá, me la paso muy bien contigo Harry.

-Al igual que yo...

Su cercanía me puso muy nerviosa, de un momento a otro estabamos a tan solo centímetros de distancia y mis manos temblaban un poco, asi que sujete con más fuerza mi bebida para que no lo notara, tanto era el nerviosismo que no sabia controlarme más y cuando el estaba acercandose más a mi, lo cual era muy peligroso, me aleje poniendo la excusa más tonta jamás inventada por el hombre:

-Creo que es hora de regresar

-Si, hace rato que nos fuimos y deben estar preguntandose en donde estamos, debemos volver para la cena, falta aún una hora- y en menos de dos segundos estaba de pie, lejos de mí, y en ese momento pense en lo estupida que había sido ya que su cercanía me gustaba mucho más de lo que podía admitir.

Terminamos de guardar todo en la cesta como estaba al principio y entonces decidimos empezar a caminar. Durante todo el trayecto iba muy callado, hasta que llegamos al campamento, lo unico que pudo decir fue un "Adios Audrey" y se encamino a su cabaña, mientras que yo hacía exactamente lo mismo.

Al llegar pasó exactamente lo que yo imaginaba, todo volvio a ser justo como era antes durante por lo menos 2 dias, el simplemente solo me saludaba o me miraba pero eso era todo, ya no sentía esa conexión de hacia varios días y empezaba a preguntarme que era o que habia hecho para que su actitud cambiara tan rapidamente.

Despues de pensarlo mucho decidi que no iba a tomarle tanta importancia ya que Harry era alguien que conocia desde hacia escasas dos semanas, por lo que solo me esforce en ignorar como me sentía.

Todo iba perfecto hasta que un día, mientras caminaba por un sendeero en el bosque durante uno de los descansos entre actividades, me tope con Harry... Intente ignorarlo, pero no podía asi que simplemente lo salude, a lo que él solamente me dio un simple "hola Audrey", y sin decir más seguí mi camino. Fue en ese momento en el que me di cuenta que no podía ignorarlo mas, por que se había vuelto una persona importante en solo un par de días, admito que extrañaba su compañía ya que desde el día del picnic no habíamos vuelto a hacer nada juntos y con el me la pasaba muy bien y esperaba mucho más de la amistad que estábamos comenzando.

Pasaron alrededor de tres días mas en los que estaba mejorando en lo de "ignorar" a Harry, y ya se sentía mejor, ya no estaba tan incomoda al verlo por cualquier lugar del campamento y eso me hacía sentir bien.

Era una mañana de martes, el día estaba precioso como para salir y caminar un rato y por alguna razón se cancelo la caminata que estaba programada y quedamos libres durante la mañana y parte de la tarde.

Salí con Rose a caminar por el lago pero ella se quejo de estar cansada luego de media hora de haber salido y regreso a nuestra cabaña donde Anne seguía durmiendo.

Yo si quería seguir caminando, así que decidí hacerlo sola pero luego de unos diez minutos mas, escuche pasos cerca de mi, cuando voltee era Harry quien venía pero al parecer no había notado mi presencia, se le notaba muy distraído, decidí no decir nada y seguir caminando.

Luego de unos minutos me alcanzo sin darse cuenta, entonces al estar justo a mi lado vio que yo también caminaba pero viendo hacia el lago, entonces luego de un suspiro dijo:

-Hola Audrey...

-Harry- dije secamente -¿Cómo estas?

-Estoy bien, gracias por preguntar- medio sonrió

Vaya momento incomodo

-Veo que también decidiste venir a caminar- finalmente rompió el silencio.

-Si, me gusta mucho, por lo que veo a ti también.

-Si, me ayuda a pensar y despeja mi mente... Últimamente esta muy confundida- su ton de voz me pareció un poco nerviosos, o al menos eso creí yo.

-Bueno pues ten por seguro que así es, la tranquilidad siempre hace que pensemos mejor y ayuda a aclarar cualquier tipo de confusión que tengamos- trate de animarlo.

-No cuando el que tiene que pensar es el corazón, ahí es muy difícil aclararse aun con toda la tranquilidad del mundo...

-Todo es cuestión de tiempo para aclararse, solo hay que esperar- fue lo único que pude decir, fue algo tonto pero no se me ocurrió nada mas.

-Claro tienes razón...

No dijimos ninguna palabra mas, solo caminamos sin rumbo, pero siempre juntos, cada uno sumido en sus propios pensamientos; me hubiera gustado saber que era lo que él pensaba, yo por otra parte no podía dejar de pensar en el, viéndolo a cada oportunidad que tenía y sin que él se diera cuenta. Ya me había prometido a mi misma dejar de pensar en esa manera sobre Harry... pero había algo que me lo impedía, algo dentro de mí que , aunque no quisiera admitir, me estaba consumiendo por dentro. 

Trying to forget|h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora