Capítulo 6: El día de la visita

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Día miércoles, ya Samuel se encontraba más calmado comparado con el día anterior, antes de pararse de la cama se estiro y se dispuso a ir al baño para lavarse los dientes y la cara. Como era de esperarse... Luciana todavía seguía dormida, por lo que Samuel sonrió y negó con la cabeza.

-Ay hermanita... Nunca cambias...

Pero no importaba que... Samuel le tenía un inmenso cariño a su hermanita menor. Samuel se dirigió a su habitación para ponerse su uniforme de policía y bajar a la cocina para preparar el desayuno. Y también como era de esperarse... Cuando ya estaba casi terminando Luciana bajo a la cocina, el único detalle es que Luciana todavía estaba en pijama.

-Buenos días Samuel

-Buenos días... No te tienes que arreglar para ir a trabajar?

-Hoy no tengo trabajo... Recibí un mensaje de Miriam notificando que amaneció con dolores estomacales, así que me dio el permiso de tener el día libre

-Mmmm... Suertuda.

-Si yo sí :3

-Y qué harás? Vas a volver a dormir?

-Nooo ya para que, ya se me fue el sueño.

-Ah bueno entonces acompáñame a desayunar, llegaste justo a tiempo

-Sera todo un placer.

Y así los hermanos se sentaron a desayunar, por el momento Samuel se sintió tranquilo, ya se ocuparía de pensar que haría durante el día cuando terminara su primera jornada de trabajo, tenía suerte de que Luciana se habría tomado el día libre, con eso Samuel tenía un punto a su favor.

Los hermanos habían terminado de desayunar y se dispusieron a lavar los trastes usados. Cuando terminaron Samuel se disponía a irse a trabajar, pero antes tenía que darle el aviso a Luciana.

-Hermana...

-Si Samuel?

-Ven... Quisiera hablar contigo

Samuel le tomo la mano a su hermana y la guio al sofá de la sala para que los dos se sentaran a hablar.

-Que ocurre Samuel?. Luciana ya se estaba empezando a preocupar.

-Emmm... Resulta que...

-¿Qué ocurre?

-En mi hora de descanso voy a venir por ti... Es que quiero que me acompañes a un lugar.

-¿A dónde?

-Aun no te puedo decir, lo sabrás cuando vuelva.

-Pero...

Antes de que Luciana pudiera decirle algo a su hermano Samuel ya había salido de la casa, no sabía cómo explicarle a Luciana lo que estaba pasando, al menos no hasta que viera a Rebecca y le dejara en claro las condiciones para ir a visitarla.

Luciana solamente miro hacia donde se fue su hermano con una ceja levantada y luego solamente alzo los hombros y se fue a su habitación.

El día transcurrió tranquilamente para Samuel en el trabajo, monitoreo algunas cosas en la oficina y se encargó de que no hubiera maldad en el perímetro. Ya casi era hora del descanso, así que Samuel se puso de pie y se dispuso a ir a la dirección que le dejo Rebecca hasta que llego a una casa amarilla la verdad muy bien mantenida con plantas colgando del techo y las ventanas con marcos blancos.

Samuel toco el timbre y espero unos segundos hasta que Rebecca le toco la puerta llena de emoción

-Samuel! Pasa por favor. Dijo Rebecca extendiendo el brazo para que Samuel pudiera pasar

-Gracias.

-Bienvenido hijo!!. Dijo Rebecca dándole un abrazo a Samuel, Samuel le correspondió el abrazo aunque todavía se mostraba indiferente hacia Rebecca. Rebecca soltó a Samuel y lo miro con una sonrisa con su rostro tomado entre sus palmas, Samuel solamente sonreía.

-¿gustas un café?

Samuel solo asintió con la cabeza.

-Ven acompáñame, dijo Rebecca mientras guiaba a Samuel hacia la cocina. Samuel se sentó en la mesa mientras Rebecca ponía a hacer el café, ya preparados llevo dos tazas para cada uno.

-Y cuéntame, qué te trae aquí hoy.

-Te dije que vendría a establecer las condiciones para que Luciana venga a verte.

-Ahhh verdad. Rebecca se dio una ligera palmada en la cabeza. -Esta cabeza mia. Dijo mientras tomaba un sorbo de su café. -Dime hijo, yo estoy dispuesta a lo que sea

Samuel todavía no se acostumbraba a ser llamado de esa manera.

-Bueno... Para empezar... No quiero que le digas que eres nuestra madrastra, le diré que eres... Pues nuestra tía.

-¿Y eso por qué?. Rebecca no entendía

-Porque mi hermana no tiene recuerdos de nuestros padres biológicos y mucho menos sabe que fue lo que paso con ellos, y lo que me contaste a mi... Si a mí me fue muy difícil asimilarlo imagínate para ella que es mil veces más terca que yo...

-Bueno... Si... Lo entiendo... ¿Qué más?

-No le puedes decir que tenemos superpoderes, ella todavía no ha desarrollado los suyos y no te va a creer.

-Entiendo, ¿algo más?

-No la llames hija ni nada

Rebecca por un momento decayó, pero tenía que aceptar las órdenes de Samuel.

-¿algo más?

-No, eso es todo, ya me tengo que ir, gracias por el café. Decía Samuel ofreciendo la taza que uso y se dispuso a salir de la casa para dirigirse a la suya. Cuando llego encontró a Luciana oyendo música en la sala.

-Hola!. Dijo Luciana

-Hola... Luciana...

Luciana paro la música de su teléfono para escuchar lo que su hermano tenía que decirle.

-¿Recuerdas que te dije esta mañana te dije que necesitaba que me acompañaras a un lugar?

-Sí.

-Bueno... Te voy a llevar para que conozcas a alguien.

-¿A quién?

-Lo sabrás cuando lleguemos.

Luciana solamente se limitó a asentir con la cabeza y los dos hermanos se pusieron de pie. Samuel guio a Luciana hasta la casa de Rebecca.

-Bueno... Aquí es.

Samuel toco la puerta.

-Adelante. Se escuchó del otro lado, por lo que Samuel abrió la puerta.

-Bienvenidos. Dijo Rebecca con una sonrisa

-Hola! Mucho gusto señora.

-Hasta que por fin nos conocemos. Dijo Rebecca

-Yo tengo que volver al trabajo. Dijo Samuel. -Las dejo para que conversen

-Está bien.

El silencio se apodero del lugar por unos segundos hasta que Luciana se dispuso a hablar.

-Samuel me dijo que tenía que presentarme a alguien... ¿Usted sabe a quien?

-Si Luciana... A mí.

-Pero... ¿Cómo sabe mi nombre?

Rebecca recordó las condiciones que le puso Samuel.

-Yo soy... Tu tia.

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Tal como les prometí, nuevo capitulo cada sábado, no olviden votar :3 nos leemos!

Todo o Nada (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora