Capítulo 14: La Noticia

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Lucy y Samuel se encontraban en el comedor, Lucy se sorprendió con la noticia que le acababa de dar su hermano. Tenía demasiadas dudas.

-Emmm... ¿Cómo que nuestro último día en esta casa? ¿A dónde nos iremos? ¿Por qué?

-Lucy...- Samuel trató de contarle todo a su hermana, pero primero tenía que organizar sus ideas.

-Lo siento Sam, es que no me esperaba algo como esto.

-Lo sé, pero te lo tengo que contar, tranquila va a ser para bien.- Samuel extendió sus manos y tomó las de Lucy entre las suyas. –Todo va a estar bien, te lo prometo.

-Está bien, pero cuéntame por qué nos vamos, y a dónde nos iremos.

-Está bien, te lo contaré. Lo primero que tienes que saber es que nos iremos a estudiar a Nueva York, pienso que ya es momento de que los dos retomemos nuestra educación, hemos pasado mucho tiempo ocultándonos, y no podemos seguir así, tenemos que terminar de formarnos.

Ya el simple hecho de volver a una escuela le aterraba a Lucy, considerando la experiencia que tuvo en escuelas anteriores. Y eso Samuel lo notó, porque las manos de Luciana empezaron a temblar.

-No te preocupes, no recibirás el mismo trato que en las escuelas que hemos estado, en la escuela a la que vamos te ofrecerán terapias y se aseguraran de que no te molesten. Además de que yo estaré ahí para apoyarte.- Samuel apretó ligeramente una de las manos de Lucy. -Como siempre he estado.

Lucy se sintió tranquila con las palabras de su hermano. A pesar del trato que había recibido en escuelas anteriores, no podía negar el hecho de que, algunos días, ella sentía que tarde o temprano tendría que volver a estudiar. No le gustaba dejar las cosas a medias, y su formación se había visto interrumpida, eso la hacía sentir frustrada, pero se encargaba de ocultárselo a su hermano, lo le gustaba que ni él ni ninguna persona la viera con ojos de lastima.

-¿Samuel?

-¿Sí?

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Claro, dime.

-A todas luces... ¿Qué tiene esta escuela de especial? ¿Cómo sabes que no me pasará lo que me ha pasado antes? ¿Al menos podrías decirme cómo se llama la escuela a la que iremos?

Samuel entrecerró los ojos y le dedicó una media sonrisa a Lucy.

Siempre tan curiosa.

-Nos iremos a una escuela que abrieron hace poco en Nueva York, la escuela se llama Kuro Star. Y ya te conté que en esta escuela te ofrecerán terapia para que te sientas a gusto y no tengas miedo de relacionarte con los otros estudiantes.

Al cabo que son personas como nosotros.

Samuel ya sabía la razón por la que Luciana no sufriría de acoso en la escuela a la que irían pero Samuel sintió que no era el momento para terminar de revelarle las verdaderas razones por las que Lucy y él se irían a esa escuela en particular. Pero lo que le dijo Sam a Lucy no fue del todo mentira, porque sí iba a recibir terapias, pero no cualquier clase de terapia, recibiría una terapia para que domine completamente sus poderes, al cabo que ya sus poderes estaban empezando a mostrarse, pero no del todo ya que Lucy apenas sí sabía que poseía características especiales, pero no estaba consciente de que poseía poderes. Pero Samuel sintió que ya le había dicho lo suficiente a su hermana.

-Bueno Lucy, te dejo para que asimiles esto que acabas de contar, pero luego te recomiendo que prepares tu equipaje, y no te preocupes por llevar mucho, con que lleves tu ropa y tus artículos personales, bueno... Y lo que consideres que sea necesario.

-¿Por qué?

-Ah...

A Samuel se le había olvidado revelarle otro dato importante, pero modificando algunas cosas.

Samuel solo dijo lo que pensó que era conveniente. Sabía que si le decía la verdad de cómo tienen donde llegar en Nueva York a Lucy empezaría con las preguntas.

- Porque encontré un apartamento en Nueva York, y por fortuna ya está amueblado.

-Ah... Ya veo.- Lucy se sintió satisfecha con la información que su hermano le acaba de dar. Aunque no podía negar que todavía tenía demasiadas dudas al respecto. Pero por el momento no agobiaría a su hermano, seguro tenía muchas cosas en las que pensar.

Samuel como dijo, dejó a Lucy en el comedor mientras él se dirigía a su habitación a preparar su equipaje. Pensó que el momento que llegaran a Nueva York le diría completamente la verdad a Lucy. Si el simple hecho de volver a estudiar la aterraba, no se imaginaba la reacción que tendría al decirle que van a ir a una escuela en la que las personas tienen súper poderes y que Luciana también los tiene.

Un ligero toque en la puerta de Samuel lo sacó de sus pensamientos, haciéndolo volver a la realidad.

-¿Sam?

-¿Sí?

-Ya regreso, voy a la pastelería a presentar mi renuncia, después acomodaré mi equipaje.

-¿Quieres que te acompañe?

-Nah, no te preocupes, no tardaré

-Dale, ten cuidado.

-Lo tendré.

Dicho esto Lucy se dirigió a la pastelería en la que trabaja para presentar su renuncia, mientras Samuel terminaba de organizar sus cosas.

Luciana

Me dirigí como siempre a paso lento al lugar en el que dentro de poco dejaría de trabajar. No puedo negar el hecho de que volver a estudiar me aterraba, pero mi hermano tiene razón, he estado mucho tiempo paralizada, y no me quiero seguir atrasando.

Me dirigí a la pastelería oyendo música, No sé por qué, siento una rara energía a mi alrededor cuando oigo música. Un ligero calor emana de mi interior y siento una rara energía, pero no es mala, al contrario, siento una buena energía cada vez que oigo música.

Esa es una de las razones por las cuales me sentía fuera de lugar cuando estudiaba. Nunca fui una persona que tuviera muchos amigos, ni una persona que se relacionara fácilmente con otras personas. En los tiempos que no tenía clase me sentaba apartada de los grandes grupos de gente con mis audífonos oyendo música. Por muy raro que suene, yo no oigo la música, yo la siento en mi interior. Por eso eventualmente la gente empezó a mirarme de manera extraña y a hacerme a un lado. Decían que cómo podía oír música a un volumen "tan elevado", la cosa es que yo no creo el volumen al que oía la música fuera tan fuerte.

Llegaron a ponerme etiquetas cada vez que llegaba a un lugar de la escuela decían "mira, ahí viene la loca" o "mira, ahí está la inadaptada", hay veces que quiero creer que no me afecta lo que dicen de mí, pero hay veces en las que siento que no resisto más y me ahogo. Pero trato de mantenerme indiferente a los ojos de todos... Incluido mi hermano. Por fortuna nunca llegué a los golpes a diferencia de mi hermano, al igual que yo, recibía comentarios... No necesariamente amistosos, eso logró una vez sacarlo de sus casillas. Quedó suspendido muchísimas veces.

Tan absorta estaba en mis pensamientos que no me había dado cuenta que ya llegué a mi destino.

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Aprovechando que aún estoy de vacaciones me pareció un buen momento para publicar, espero que les esté gustando la historia :) 

Todo o Nada (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora