What about love? | Segunda parte de Loving you is easy.

Capitulo 22: Luke.

Así es como pasan las semanas, hoy me encuentro en la tumba de Luke. Hoy estoy aquí hablandole..

Desde que ya no estás ya no existen buenas noches, solo noches. Pasan las horas.. pasanos días.. y ahora no quiero aceptar tu partida. Creo que debo hacerlo, no sé si fue el destino o si simplemente así lo quiso Dios.

Aún escucho tus pasos por toda la casa, tu risa, tu voz mencionando mi nombre.

Cada noche me pregunto ¿por qué? ¿por qué te fuiste? Por que te fuiste a tan corta edad, teniendo una vida por delante, sueños por cumplir.

Creo que tengo que aceptar que te has marchado, aunque me será difícil. Solo queda darte gracias por todos los momentos que vivimos durante esos primeros seis años, por todas esas sonrisas que me sacaste.

-Nunca te olvidaré, siempre en mi corazón.. -Susurré entre lágrimas.

Me dirigía a el auto con el alma destrozada. Estoy sola junto a mis dos hijos, por ellos sigo adelante.

Tengo que contarles algo, desde aquel beso que tuve con Austin no he dejado de pensar en él, aunque sé que ahora no está aquí en Miami, se ha ido y no sé si volverá. Tan solo espero que donquiera que este, se encuentre bien.

Trataré de olvidar esto, iré a la casa de mis padres a buscar a mis tesoros.

Cuando llegue donde mis padres, Mason corria al auto y mientras el se acomodaba yo busque a Emma y luego la coloque en su silla junto a Mason. Quería despejarme, a sí que, los lleve al parque.

Yo estaba paseando a Emma en el coche y Mason había hecho un amigo. Al rato me di cuenta que mi pequeño le pegó al niño con el cual estaba jugando, entonces fui a ver que pasaba.

-Mason, ¿por qué hiciste eso? -Lo miré seriamente, él no respondió- Hey, ¿Te duele algo? -Pregunté al niño al que Mase le había pegado.

-No, estoy bien. -Respondió el niño.

-Jack.. ¿estas bien? -Escuche la voz de un chico. Me di la vuelta y lo observe detenidamente. Era alto, bronceado, ojos cafes y su cabello era castaño, sin duda hermoso.

-No, ya dije que estoy bien. -Respondió nuevamente el niño, Jack creo que es su nombre.

-Siento mucho lo que hizo mi hijo, por cierto, me llamo Arabella. -Le dije ofreciendole la mano en forma de suludo.

-Un gusto Arabella, mi nombre es Peter. -El estrecho mi mano junto con la mía, sentí un extraño frío- Y no te preocupes, así son los niños.

-Oh claro, ¿Eres de acá? -Pregunte ya que tenía un acento distinto.

-No, nací en Mánchester.Lo notaste en mi acento, ¿cierto? -Rió entre dientes.

-Si, y eso es genial. ¿Y que te trajo hasta Miami? -Ese chico es interesante y queria entablar una conversación con él.

-Bueno, mi hermano y yo tuvimos que venir a vivir con nuestro padre al morir nuestra madre. -Dijo suspirando.

-Oh lo siento mucho. -Dije poniendo mi mano en su hombro, pero él la retiro y la tocó dulcemente.

-No, no hay porque. -Dijo con voz aspera- Y, ¿qué hay de ti? -Me preguntó.

-Yo nací acá en Miami, pero al cumplir seis años fui a vivir a España -Dije resaltanto la palabra "España"- Y regrese hace tres años, luego fui a inglaterra.

Solo sabía el nombre de este chico, pero me inspiraba confianza.

-¿Estuviste en Inglaterra? -Dijo.