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Scarlett iba caminando en los pasillos con Kate, con su remera vieja de mangas cortas y pantalones ajustados ya desgastados. Iba moviendo sus caderas de una forma sensual como muy pocas veces intentaba. Estaba perdida en las maravillas que irradiaba aquel chico de la clase, Eric. Cada facción de él era una divinidad, sabía que ella lo obsevaba disimuladamente, entonces hacía que éste se detenga a ver de reojo con una sonrisa arrogante que hacia que Scarlett se sonrojara al tacto. Sintió un punzante dolor en el hombro, ¿Acaso éste chico tenía hombros de acero? Ella se detuvo a mirarlo, ojos grises, cabello rubio, alto y con capucha negra.
Este se detuvo a verla, se pudo reflejar compasión en su mirada extrañado, pero luego pudo recuperar su forma ruda en segundos.
-Ten más cuidado, Alicia. No estás en el país te las maravillas.
-Perdón, pero no me llamo Alicia y no es no culpa que te apropies de camino.-Contraatacó.
-Oh-éste soltó una risa arrogante-, tú te apropias del mio, cariño. Deberías dejar de acercarte a mi, o lo lamentarás.-Sugería el rubio antes de irse glorioso del pasillo.
Scarlett frunció el ceño confundida. Y entró a su clase con Kate.

Cuando finalmente terminaron las clases, se vio intrigada en las chicas que rodeaban a Eric, se sonrojo al sentir su mirada. Sin embargo, el chico con el que se tropezó estaba detrás de él, con lo brazos cruzados y el ceño frunciendo, mientras escuchaba una canción pudo observar que observaba todo el cielo.
Está se detuvo a ver el cielo de su ventana curiosa, estaba de un tono grisáceo. Un "Hola" la interrumpió.
Eric estaba sentado junto a ella, sonriente.
-Hola, guapa.
Scarlett no se sintió cómoda con como la había llamado, porque de alguna forma, -por más de que todos le dijeran que lo era-, no se consideraba así. Pero lo dijo pasar.
-Hola, Eric.
-Me pregunté sí querías ir al cine, mañana. ¿Quieres?
Algo decía que no lo hiciera, pero ella decidió ignorarlo y sonrió.
-me encantaría.

Sin notar que una miraba se reflejaba observándola, mirándolo todo como un curioso.

FIRE: El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora