Celos, Peleas y Tyler...

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Una palabra, una palabra que iba a joderlo todo.

-... James vive en N.Y y creo que sabes eso dice mi madre contenta por su decisión tomada además es de confianza y pienso que lo mejor seria que vivieras con James hasta que encontremos un departamento para ti.- No lo podía creer mi madre  pidiendo que vaya a a vivir con mi mejor amigo en N.Y espero que no esté soñando...

-No te preocupes, yo llamo a James para ver si le gustaría vivir contigo, tu ve a empacar tus maletas.- no dude ni un segundo en levantarme y subir las escaleras casi tropezándome para empacar las maletas y todo lo que necesitaba para el gran viaje.

En todo lo que sobraba de la noche sólo logre empacar la mitad de mi ropa, estaba demasiado cansada, fue un día muy agotador, no tarde mucho en caer en los brazos de Morfeo.

Desperté con una sonrisa en el rostro, pero con el cabello todo un caos, lo cepille y fui al baño, me desvesti y entre a la ducha, abrí el agua caliente y me comencé a bañar.
Mientras sentía que caía lentamente el agua en mi piel desnuda pensaba en si de verdad podría cumplir mi sueño, todos han dudado de mi, creen que no podré hacerlo y ahora ni yo misma estoy segura de sí es la mejor opción.

Al salir tome dos toallas una la envolví en mi cabello y la otra en mi cuerpo, fui a mi armario y saque unos pantalones sueltos y cómodos, una camiseta, hoy no tenia planes para salir así que seriamos sólo Netflix y yo.

Mientras buscaba una nueva serie para ver vino a mi mente mi madre, ella jamás me hubiera propuesto ir a vivir al departamento de un chico,  menos si es James, claro lo conoce y es de confianza, pero ella siempre me echaba en cara que era una mala influencia para mi, aunque nunca el a echo nada para que ella creyera que lo era, creo que trama algo...

Estaba sumergida en mis pensamientos cuando mi celular suena, vi la pantalla y tenia el nombre de Fabio en ella junto a una de las pocas fotos que teníamos juntos, no dude y conteste.
-Hola escucho por el otro lado del teléfono, su voz no era la misma que conocía tenía un tono de decepción, se escuchaban sollozos suaves y entrecortados no pensé que por mi culpa lo iba a hacer sufrir tanto.
-hola cariño respondo para que sepa que no me a perdido y que esto no acabara aquí por más de difícil que sea.
-¿Como te ha ido con tus padres? ¿Te han dejado ir?  ¿Han tenido alguna otra pelea con ellos? Cuestiona esperando que las repuestas sean negativas.
-¡Wow cuantas preguntas! Digo asombrada al pensar que en realidad está preocupado por mi. - Todo lo contrario no he tenido ninguna especie de conflicto esta vez, la verdad es que me ha ido demasiado bien en realidad más de lo que me esperaba, han sabido entender que es mi futuro y que es lo que me hace ser feliz digo con lágrimas en los ojos pero sin dejar correr ninguna.
-Cariño sé que no te gusta la idea de que me vaya a otro país muy lejos de aquí y a vivir con mi mejor amigo aún peor, <<recuerdo que no le había contado eso todavía debo intentar mejorar la situación antes de que se enoje y no pueda controlarlo >> digo con el labio tembloroso sabiendo que esto va a empeorar, dije algo que no le gustará en nada.
-¡Sabrina es que tú te has vuelto loca no pensé que por esta decisión te hayas vuelto tan perra cómo va a ser posible que te vayas a vivir con un hombre que no conoces ni lo suficientemente bien! Dice alzando su tono de voz e impresionado de mi revelación equivocada.
Al escuchar esas palabras salir de su boca no puedo aguantar más mis lagrimas empiezan a caer sin parar nunca pensé que podía ser capaz de decirme eso.
-Fabio no puedes venir a gritarme y tratarme como me has acabado de tratar soy tu novia pero no voy a soportar eso -lo siento escucho que dice interrumpiéndome -¡cállate! Déjame hablar es mi mejor amigo confió mucho en él y aparte lo conozco hasta mucho antes de que tu aparecieras en mi vida, digo impresionada de mis palabras tan duras que seguro lo devastarán aunque no tanto como las suyas me lo han echo a mi.
Sin darle tiempo a responder cojo cuelgo la llamada y tiro el celular contra la cama, mientras me tapo la cara con una almohada y lloro con todas mis fuerzas, hasta que me quedo dormida por un rato, cuando escucho el pomo de la puerta de mi habitación girar hasta abrirla, mi madre era una de esas personas en la que estos momentos no quisiera ver porque estoy segura que querrá saber todo lo que ha pasado y no estoy dispuesta o en condiciones de decírselo.
Se acercó lentamente hasta llegar a mi cama sentándose en la esquina de la misma.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2016 ⏰

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