Eres mía y de nadie más

Capítulo 2

Capítulo 2: Lágrimas y besos.

Bajo del auto de Fabio, estaba muy nerviosa ya que no sabia que iba a ocurrir allí dentro.
Al entrar vi la hermosa decoración del restaurante, a lo lejos vi la mesa donde se encontraban mis padres y me acerqué a paso rápido mientras Fabio trataba de seguirme el paso.
Me senté junto a Fabio al frente de mis padres, llego un mesero y nos entregó el menú, al cabo de tres minutos ordene una "salade niçose" y unos "macarons" de postre,
todo esto acompañado de una copa de vino.

Estaba sumergida en mis pensamientos cuando de repente escucho la voz de mi madre.

-Sabrina, ¿te encuentras bien?- me pregunto algo preocupada por mi estado.

Reuní todo el valor que podía y decidí que era hora de hablar.

-Si, me encuentro bien, solo quiero decirles algo.- hable soltando un suspiro al final.

-¿Qué sucede hija estas comenzando a preocuparme?- esta vez hablo mi padre.
-Padres, Fabio, ya tengo pensado que haré en mi futuro.- hable con más seguridad de la que creía.

-¿Ah si? ¿Se puede saber a que te dedicarás?- pregunto mi padre, de seguro cree que me haré cargo de su empresa, pero que lastima.

<<Es hora de decirles>> pensé.

Inhale y se los dije sin rodeos.

-Pienso ser modelo.-dije sorprendida de mí misma al saber que pude lograrlo

-¿Qué?-dicen mi madre y mi padre al mismo tiempo alzando su tono de voz.-¿tú crees que tienes potencial para eso?- Cuestiona mi padre muy enojado, pero se responde el mismo.- Pues no, no es así, tú no sirves para mostrar tu cuerpo a varias personas.- al finalizar su mandíbula se tenso.

-¿Acaso tú te has vuelto loca Sabrina?- dice mi madre mientras se ríe suavemente tratando de lucir menos furiosa de lo que esta.

-¡Basta!- Escucho que grita Fabio mientras se levanta de la mesa y me agarra del brazo para irnos.

Todo el restaurante tiene puestas sus miradas en nosotros, somos el centro de atención, en este momento con tremenda escena que estamos montando aquí.

Genial, pensé sarcásticamente.

-Son mis padres, me deberían apoyar no oponerse a mi elección, soy mayor de edad ¿lo recuerdan?, puedo tomar mis propias decisiones.- Digo enojada, estaba apunto de llorar pero esta noche no quiero derramar ni una sola lágrima me digo a mí misma.Cojo mi bolso, agarro la mano a Fabio y salgo a toda prisa del restaurante dejando a mis padres atrás mientras gritaban mi nombre para que regrese y no les deje hablando solos.

Caminamos sin decir ni una sola palabra hasta llegar al auto de Fabio.-Sabes que yo te amo ¿verdad?- pregunto Fabio mientras me abrazaba, me sentía segura en sus brazos, en este momento él era mi mundo completo.

Asentí levemente como respuesta.

-Te apoyaré, en todo lo que este a mi alcance.- nos separamos un poco y nos miramos fijamente, sus ojos transmitían amor y comprensión.
Se iba acercando de poco en poco a mis labios hasta que me da un beso corto pero agradable.

Luego pensé, al diablo las opiniones de los demás es mi sueño y haría todo a mi alcance para que se convierta en realidad.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?- dijo Fabio.

-No quiero ir y ver la cara de mis padres después del escándalo del restaurante.- hable incómoda.

-¿Qué tal a mi departamento?- propuso con una sonrisa coqueta.