Prohibido Infectarse

Capitulo 12

Al entrar al comedor me dispuse a tomar una bandeja y recoger la comida que estaba sirviendo una mujer que aparentemente era la cocinera.

Después de busque una mesa para sentarme, estaba la de Aida pero no se me sentía ajena a ellos. Seguí buscando hasta que divise una figura algo conocida para mi y al parecer él también me reconoció ya que al instante me saludo con la mano seguido de un gesto para que me acercara.

Me acerque algo tímida

-hola – dije igual con timidez.

- Daniel- dijo estirando su mano en forma de saludo

-Eimy –dije estrechando su mano y formando una pequeña sonrisa

-un gusto – respondió sonriendo un poco

Proseguí a sentarme a su lado y comer la insabora comida, después de todo mi hambre era voraz.

Había un silencio algo incómodo entre los dos

-mmm y que tal tu día –dijo Daniel rompiendo el hielo

-horrible –respondí, después de todo era la pura verdad.

-oye y dime de lo que yo sabía a los soldados inexpertos los mandan la muro apenas se gradúan y tú no eres muy mayor a mi , ¿como es que no te mandaron?- pregunte algo curiosa

-bueno pues yo vine aquí cuando tenía 15, porque pensé que iba a ser mejor que estar en un orfanato. Estaba muy equivocado, cuando estaba a punto de tener 16 ya me había graduado, y tal como tú dices me mandaron a proteger al muro, increíblemente de todo mi escuadrón de 15 personas yo fui el único que sobrevivió, los demás no tuvieron tanta suerte. Después de eso me nombraron capitán y ya no tengo que defender al muro – dijo algo triste.

-¿pero viniste solo?- pregunte, sin pensarlo mucho

-no vine con mi mejor amigo, el no sobrevivió a los infectados –me contesto bajando un poco la cabeza.

Inmediatamente me arrepentí de mi pregunta

-ooo lo siento por preguntar algo tan personal – dije tomándole la mano en señal de apoyo.

-tranquila fue hace mucho –contesto sonriéndome cálidamente

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El resto de la comida seguimos conversando temas casuales. Me entere de algunas cosas sobre él como que tiene 17 años, odia ser militar con todas sus fuerzas y que no le gusta el amarillo.

Después de un rato al ser las 8:00 debíamos todos volver a nuestras camas. Me despedí de Daniel y quedamos en que en la mañana desayunaríamos juntos.

Me dirigí a mi cama y debo aceptar que me perdí entre los corredores de lo que a mi parecía un laberinto. Pero finalmente había llegado.

Estaba por subir a mi cama cuando Max me detuvo.

-¿qué tal la cena?- pregunto, obviamente el trataba de ganarse mi simpatía, pero no sé si negarme o no ya que el asido uno de los pocos que han buscado mi amistad.

-normal –respondí lo más normal que pude.

-mañana quisieras unirte a nosotros en la comida así te divertirías un poco –dijo tratando convérsenme.

-gracias me pero ya como con alguien – respondí lo más amable que me fue posible.

-mmm bueno pues si algún día te aburres ya sabes – dijo notablemente molesto.

-gracias bueno me voy a dormir mañana será un largo día – dije rompido con la conversación.

-si buenas noches –dijo metiéndose en su cama.

Igual –respondí yo mientras me subía a la mía.

Estoy cansada y solo quiero dormir, así que me saque las botas ,la molesta chompa quedándome solo en camiseta y me metí entre las cobijas , aun así no conseguí el sueño y pantalón de militar me molestaba severamente así que simplemente e lo saque y lo doble al pie de mi cama .

Habían apagado las luces hace algún tiempo entonces ya solo tenía que tratar de dormir. Después de unos cuantos minutos dando vueltas en mi cama conseguí dormir.

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Desperté con el horrible sonido de una alarma, olvide completamente la altura d mi cama y sin pensarlo dos veces me senté bruscamente pegándome la cabeza con el techo, seguramente tendré un chichón por un tiempo. Con mi torpe movimiento todas las cosas que estaban encima de mi cama cayeron al suelo incluyendo mi pantalón y mis botas.

Valla forma de empezar el día.

Intente coger mis cosas antes de que Max se diera cuenta pero en mi intento me caí de mi cama otra vez golpeándome la cabeza, en mi intento de no caer agarre por poco la cobija de mi edredón, y que bueno que o hice no evito que cayera pero almenos evitaría que se me viera todo.

Cuando caí inmediatamente me tape las piernas con la cobija. Obviamente todos habían escuchado el estruendo, pero solo las personas de los lados de la cama se me quedaron mirando, estoy segura que mis mejillas están muy rojas .

-jajajaja buenos días Em –saludo burlonamente Max desperezándose de su cama.

-que gracioso mejor ayúdame a subir a mi cama – dije muy moleta en ese segundo también aproveche para coger mi pantalón y ponerme la cobija cono un tipo de falda , la cual estaba amarrada a mi cintura .

-ok tranquila – dijo ayudándome a levantarme. Subí rápidamente, volví ponerme la cobija sobre mis piernas y me puse el pantalón me hice un moño y baje rápidamente .

Salí casi corriendo le esa habitación y me dirigí al comedor , cogí una manaza y un jugo y me senté en la misma mesa de ayer , Daniel aún no había llegado .

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-Hola creo que llegue un poco tarde – dijo Daniel después de un tiempo .

- no es que yo llegue muy temprano – dije sonriéndole el junto con su bandeja se sentó alado mío

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Hablamos de muchas cosas , hasta que recordé que debía reunirme con el general hoy antes del entrenamiento .

-Olvide que debía hablar con el general - dije mirando el reloj que colgaba sobre la pared

-en ese caso ve rápido por que odia le atraso – dijo alegremente

- bueno pues hasta el almuerzo – dije

-no entrenaremos juntos – comento

- entonces hasta las 9- dije despidiéndome .