Jack.
Me llamo Jack, y soy uno de los mayores fotógrafos de Nueva York. Hace un tiempo largo que me metí a estudiar la carrera de Imagen y sonido en una de las mejores universidades, en mi opinión, de Nueva York; la Universidad de Columbia, que me llevó a la fotografía, y a dia de hoy no sabría vivir sin hacer fotos. Son mi vida entera. Soy de los tipicos tios que cuando tienen hijos le hacen fotos a cada instante, de todos los momentos, y de todo; cuando digo de todo, me refiero a todo; hasta cuando hagan popó, o se estén dando una ducha, claro que luego cuando crezcan se avergonzarán de esas fotos y me pedirán que no las enseñe a nadie; lo cual no escucharé, porque no hay cosa que me guste más que poder presumir de mis imágenes.
Yo, a mis veintiséis años, he vivido tantas cosas que te espantaria conocerlas, pero aun así debo admitir que soy un tío bastante interesante; no creído, no os confundais. Y puede, solo puede, que me haya pasado tres pueblos diciendo eso de que soy uno de los mayores fotógrafos de Nueva York, creo que simplemente soy uno más del rebaño, pero uno muy bueno.
Vivo solo, porque mi padre me echó de casa a los dieciocho, desgraciadamente, nunca me he llevado muy bien con él; cuando era pequeño me decía que nunca había visto a un niño tan nenaza y cada vez que cogía alguna pintura de mi madre para dibujarme en la cara me pegaba palizas para enseñarme que esas cosas no son de hombres, y cuando crecí y era adolescente no quería regalarme una cámara de fotos porque decía que eso no era una profesión digna de un hombre que se tiene que hacer de respetar, retrograda, cada vez que me acuerdo de sus charlas se me revuelve las tripas, porque la mayoría de ellas acababan en palizas.
Así que aquí estoy; viviendo de maravilla en un lugar maravilloso, por mi propia cuenta, y por supuesto que he tenido que trabajar muy duro para llegar donde estoy, y sobretodo para pagarme mis estudios. Estoy más orgulloso de mí mismo que de lo que está mi padre de su hijo, que lejos de estar orgulloso, lo único que está, según él, es decepcionado. Como veis, toda mi vida fue una mierda, hasta que fui dueño de mi propio camino. De vez en cuando voy a casa de mis padres, solo cuando mi padre sale, para ver a mi querida madre; con la que siempre me he apoyado. Ella sí que me entiende y me anima con la fotografía, siempre me ha dicho que a su parecer las fotografías son un arte oculto que pocas personas saben apreciar, y que disculpara a mi padre. Pero la verdad es que no puedo; no puedo disculpar a alguien que me pegaba solo por querer hacer lo que por naturaleza me gustaba. Y a día de hoy me sigue encantando.
Cuando tuve por primera vez una cámara en mis manos, la que me compré yo con mis ahorros, me sentí feliz y libre. Esa cámara ha compartido conmigo muchos momentos, ha estado conmigo durante toda la carrera universitaria, y luego ha estado conmigo en cada viaje, en cada paisaje, en cada rincón que fotografiaba. Esa cámara es mi compañera, y la única, a parte de mi madre, en la que me he apoyado todo este tiempo para seguir adelante.
Pero no he venido aquí a hablar de mí; he venido a contar mi historia, la historia que me cambió la vida por completo. No solo hablo de la fotografía, que también, hablo de ella, del cómo la conocí a ella.
Ella.
***
Todo empezó cuando me dirigía, un dia de tantos, a ver a mi madre a su casa; a mi antigua casa. Llevaba mi cámara encima, como siempre, por si acaso por el camino veía alguna cosa que me gustara y sintiera deseos de fotografiar. Lo contemplaba absolutamente todo, todo para mí era arte y todo era digno de fotografiar. Para mí cobraba sentido la frase; una imagen dice más que mil palabras y sí que era cierto.
Cuando llegué al portal me dirigí a tocar al timbre número 3; el de mi vieja casa. Media hora antes había hablado con mi madre por teléfono para asegurarme de que mi padre salía, y me había dicho que iba a ir a hacer la compra de la semana, así que no me lo pensé dos veces y fui a verla.
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AMOR PLATÓNICO.
NouvellesJack nunca lo ha tenido fácil; hasta que descubre su verdadero amor por la fotografía y mediante su profesión la conoce a ella, su verdadero amor; la chica perfecta pero que esconde tantos secretos que acaban por traer un final trágico. Aún así, Ja...