No recordaba donde vivía esa asquerosa persona, que con tal de hacer sufrir a la gente es capaz de hacer de todo, como me hizo a mi. No recordaba casi nada, pero una de las cosas que si recordaba era aquel juicio, donde esa mujer con su lengua viperina, cual serpiente empezó a acusarme de sucesos que no tenían que ver para nada conmigo. También me acuerdo de la frase que me marcó para toda la vida:
-Jack Hursters, le declaro culpable.
Esa frase me estuvo persiguiendo todos aquellos años. Lo cierto esque no estaba loco, pero aquel ser vil y despreciable debía morir, al igual que toda aquella gente que me habia menospreciado, marginado, insultado, pegado...durante toda mi vida. Era el momento de que lo pagasen muy caro.
Me alejé de aquel terrible sitio y me dirigí a la ciudad era el momento de que Abey sufriera. Y pensé que sería el mejor momento porque su hija Sally estaría en la universidad y su marido trabajando, yo sabía que ella no trabajaba porque era demasiado antigua como para trabajar, como ella solía decir:
"Las mujeres son para dedicarse a la casa y lo demás para los hombres."
Me acerqué a aquella casa, no era el momento de echarse atrás, ahora no, había llegado demasiado lejos como para arrepentirme. Esa horrible persona tenía que morir ya. Trepé al árbol de al lado de la casa que, afortunadamente una rama fuerte y robusta daba a la terraza. Asique camine por la rama, salté y aterricé en la terraza.
"Uy, que suerte alguien se ha dejado una puerta abierta..."- pensé.
Entré y bajé a la cocina y cogí un cuchillo bastante largo. Busqué a Abey por toda la casa hasta que escuché un grifo.
"La muy imbécil se va a duchar."
Subí las escaleras y entré sigilosamente al baño empuñando mi cuchillo, me acerqué a la ducha y le clavé el cuchillo justo en el pecho. Cuando ya estaba muerta, descargué mi furia contra su cuerpo inerte, le di otras cuatro puñaladas. La cogí en brazos y la tumbé en su cama. Dejé el agua, que ahora se podía llamar sangre, de la bañera intacta. Acto seguido desaparecí de la escena del crimen. Tenía tan claro que mi siguiente victima sería Brad Cooper.
#angie#
