sintesis

87 6 1
                                    

Tres años antes...

Una bocina, sí, eso fue...

¿Y esto?, ¿serán... voces? 

Quiero gritar, pero simplemente no puedo, quiero abrir los ojos pero tampoco puedo. Creo que en este momento el único sentido que logro dominar es el oído.

Las personas se acercan, voy a esperar, seguro me ayudarán, o eso espero. ¡No! ¡CARAJO! ¿que estoy diciendo?, yo no voy a rendirme tan fácil, yo no soy así, yo soy fuerte... aunque... en realidad.. yo no, yo no se que... no se quien soy. Sentí como mi voz se quebró al darme cuenta de eso, nunca me detuve a pensar en quien soy... ¿quien soy? MIERDA. No se quien soy, de donde vengo, adonde voy, no se nada... que mierda será esto, ¡espero que sea una maldita pesadilla!. ¿habré tenido un accidente?  tal vez perdí la memoria, si, tal vez fue eso. ¡No! imposible, no recordaría tantas palabras si fuese así, o al menos recordaría mi nombre. Esta bien, eso no es lo que importa ahora, necesito.... necesito calmarme. Vamos tú, o yo, o sea quien sea, debes concentrarte, debes abrir los ojos, debes moverte, dar una señal de vida ¿si? Puta vida, hablo con migo misma y ni siquiera, porque prácticamente hablo con una desconocida, ¡okey ya!

CONCÉNTRATE.

ABRE LOS OJOS.

En ese momento un dolor punzante e insoportable se aferró a mi. No supe bien en que parte, porque mas bien fue un dolor que abarcó todo mi cuerpo, un dolor realmente horrible. pero debo levantarme, nadie lo hará por mí, debo esforzarme.

Por favor, debes abrir los ojos.

¡Y sí! existen los milagros, mis ojos respondieron. Primero una luz , blanca, brillante, me encegueció.  Pero poco a poco pude ver mejor el panorama. Estaba en la calle, unas personas miraban a mi alrededor, algunas vestidas de blanco, creo que eran los médicos. ¡Lo sabía! fue un accidente. De repente un hombre me miró.

- ¿Puedes oírme?, ¿me puedes ver?, por favor, necesitamos que te muevas aunque sea un poco para saber si nos entiendes... - pero yo no podía, simplemente no podía moverme. entonces el hombre desapareció y al cabo de unos segundos lo escuche hablar con una mujer.

- Hay que anestesiarla.

- Pero todavía no demuestra señales de reconocimiento, ¿no deberíamos lograr que reaccione antes?

- Perdió mucha sangre, tendré como prioridad la operación, que suba a la ambulancia y que la anestesien de inmediato.

Un montón de personas se acercaron, me levantaron en una camilla y me subieron a una camioneta. en ese momento sentí miedo, nervios, y sobre todo, desde el momento en que escuché esa bocina, soledad.

Me desperté en un hospital, lo sé, tengo varios aparatos conectados a mi cuerpo y las paredes son totalmente blancas. Aún no recuerdo nada de mi vida, pero al menos ya puedo hablar, y moverme. Primero abrí mis ojos, me quede un tiempo observando, solo observando. Luego sentí unas ganas tremendas de hablar, así que lo hice, termine cantando Rolling in the deep, una canción que no sé de donde conocía. Al final me levanté, di unas cuantas vueltas en la cama y caminé en todo el lugar. Había dos puertas, pero por alguna razón no abrí ninguna, no por miedo sino por comodidad, estaba bien ahí, sola, sin nada que me molestara por un rato. aunque a decir verdad ya me estoy aburriendo.

Me volví a acostar y me puse a pensar en lo que estaba sucediendo, ¿quien sería mi familia?

¿Cual era mi vida antes de esto? ¿será que mi familia, mis amigos me están esperando en algún lugar? ¿estarán aquí? ¿cual sera mi nombre? se que soy mujer, y no es que es algo que supiera de antes, sino que no me fue muy difícil descubrirlo. ¿habré tenido un accidente? ¿o que mierda me paso?... afff mi cabeza es un nudo de preguntas y necesito que alguien me conteste urgentemente.

En ese momento entro un hombre, como si fuera bruja. Era el mismo muchacho que mandó a que me anestesiaran, tendría unos veinte, veinticinco años mas bien, y era bastante atractivo. 

- Oh, veo que despertaste. Y ya puedes moverte, eso es un gran avance - se lo veía muy feliz por mí, aun así, sé que yo lo miraba de una manera muy por debajo de amable -  me llamo Stevan, seré tu medico, espero que estés cómoda. al principio no podrás hablar, pero que ya hayas caminado es mas que suficiente...

- Puedo hablar - se sorprendió.

- ¡Increíble!, eso es genial, es fascinante lo rápido que te recuperaste. ¿Puedes decirme tu nombre?

En ese momento la indiferencia y desconfianza que sentía por aquel hombre paso a un segundo plano, ahora solo sentía impotencia, y unas jodidas ganas de llorar, aunque no lo hice, solo me limité a responder.

- No lo sé.

- Perdón, ¿como?

- no lo... sé... no recuerdo nada sobre mi.

- ¿Nada? Me estas diciendo que no recuerdas quien eres, no recuerdas a tus padres, tu fecha de nacimiento, ¿absolutamente nada?

-No.

- Muy bien, tranquila, ya lo recordaras - Mostró una leve sonrisa de compasión. Era un buen tipo - Te daremos lugar aquí mientras tanto y recibirás comida y atención medica. Voy por la enfermera, tienes el baño allí si lo necesitas, estaremos aquí en un momento - señaló una de las puertas de la habitación. No pude evitarlo, corrí a buscar un espejo en el baño, no es que fuese vanidosa, pero tenia que saber mas de mí, tenía que descubrirme.

Cuando me miré, me sorprendí muchísimo. Creo que tengo alrededor de unos 15, tal vez 16 años. Tenia el pelo negro, era un negro imponente, como la noche, caía despeinado por mi espalda, era largo. Mi nariz era pequeña, debo admitir que me gustaba. Mis labios también eran pequeños, pero dos cosas llamaron mi atención. Una de ellas fueron mis ojos, azules, hermosos, penetrantes y fuertes, lo noté. Y la segunda cosa que noté fue una cicatriz que comenzaba sobre mi pecho izquierdo, bajaba por entre mis pulmones y terminaba del lado derecho de mi cadera. Era aterradora, realmente aterradora. 

Así que ya se un par de cosas sobre mí. Mi pelo es negro, mis ojos azules, estoy sola, nadie me ayuda, tengo miedo, siento impotencia, cansancio, pero soy fuerte, lo sé, se que soy fría, y mas con las personas que apenas conozco, también se que soy muy inteligente y terca. 

¿Que como lo se? 

No lo sé.

RenacidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora