Renacida

capitulo 9

Estaba sobre el pasto, no era cualquier pasto, sino uno muy suave y verde, de un color muy llamativo. Había arboles, muy hermosos, grandes y fuertes, con raíces firmes, y todo parecía tener alegría y color. Flores muy raras llamaron mi atención, las había de muchos colores pero las blancas eran las mas bellas.
Sin embargo nada de eso se comparaba con una extraña criatura que se colgaba felizmente del árbol que tenía frente a mi, tenia unas orejas bastante grandes y redondas, y su  cola era una trenza que resaltaba perfectamente, además, tenía unos ojos grandes y negros, hermosos...
Sin embargo no pude evitar pensar en todo lo que sucedía, seguía tratando de digerir todo lo ocurrido hasta entonces.
Aidan, no tendría que haber confiado en él, todo eso era su culpa, todo estaba bien hasta que el apareció, estaba tan enojada con él.
Fue en ese momento cuando Aidan apareció de pronto a mi lado.
Me levanté y caminé, no sabía a donde pero no quería verlo, no quería ver a Aidan.

- Espera, Alison, por favor, déjame que te explique.

- No necesito tus explicaciones Aidan, solo no me molestes.

- Alison, ¡espera! - Me tomó del brazo y continuó hablando - solo escucha. Este lugar, esto que estas viendo es tu hogar, te pertenece.

- ¿Que? Pero... - Estaba demasiado confundida y adolorida- explícate Aidan - exigí.

- Bien, tu no recuerdas nada de lo que paso antes de tus 16 años porque te borraron la memoria para salvarte.

- ¡¿que carajo? ¿Quien?!

- Déjame hablar, y cierra la boca hasta que acabe.
Cuando naciste, hace 19 años en este lugar, tus padres tenían mucho poder, ellos eran los que gobernaban todo esto. Eran muy buenas personas, muy respetados por todos y gobernaban en paz. Tu tío, Óscar, hermano de tu padre, estaba celoso de toda la fortuna que él había heredado... así que planeó una venganza contra tu padre, y unos meses despues de cumplir tus dieciséis se desató una guerra entre tu padre y su hermano... era simple, si Óscar los mataba a ti y a tus padres el sería legitimo heredero de todo.
Por esto, cuando no les quedó salida tus padres te otorgaron todos sus poderes a tí y te enviaron lejos, a otra dimensión, la misma en la que estuvisteis antes de que te traiga.... tu tenias 16 años, no podían dejarte a cargo todo el problema, pero tampoco podían darle sus poderes a alguien mas ya que eso solo se consigue otorgar por sangre legitima... así que decidieron esperar a tus diecinueve, cuando podrías utilizar tus poderes y enfrentar a Óscar.
Ellos murieron en guerra lamentablemente...
Mientras, tu madrina se encargó de todo aquí y Óscar solo logró gobernar la mitad del páramo, ella logró defender su mitad todo el tiempo pero de ahí a vencer a Óscar estamos muy lejos sin tí.
Tu viviste 16 años aquí, conmigo, con tus padres, y ahora necesitamos tu ayuda.

Dios... no puede ser posible, me oculto todo eso, el sabia quien era mi familia...
Mi madre y hermano adoptivos mueren, mis padres reales que no llegué a conocer están muertos, mi único "amigo" me mintió... que mierda de vida me toca afrontar.... estallé en llanto y golpeé un árbol.

- Alis, tranquila, yo se que...

- cállate Aidan... ¡tu estas jodido!

Salí corriendo lo mas rápido que pude... sin pensar ni mirar nada, por primera vez no pensé ni miré... corrí, hasta que salí de ese bosque y logré visualizar una gran torre, me detuve... era realmente enorme y antigua... nunca había visto nada igual, aunque eso no apasiguó mi dolor, seguí corriendo...
No quería pensar nada
Realmente quería morir...
Seguí corriendo hasta que algo, bueno, alguien me detuvo, choqué con una mujer de unos 35 años tenia un cabello negro muy largo y ojos de un color almendra, realmente irradiaba mucha seguridad.

- ¿Alis? - Ella comenzó a llorar, me sorprendí - ¿realmente eres tu? - ella puso sus manos en mi mejilla, no las saqué, estaba demasiado confundida... - Dios, estas tan grande... y tan hermosa.

- Alison - giré y vi a Aidan detrás de mí.

- Aléjate Aidan - le advertí.

- Tu... ¿le contaste? - la mujer habló y Aidan se encogió de hombros - ¡¿Porqué lo hiciste?! Te dije que le contaríamos en su momento, le han pasado muchas cosas Aidan.

- Lo siento Marí... es que, ella quería saber y no podía aguantarlo mas, tenia que recordarme.

- que te recuerde.... es todo lo que te importa, hay cosas mas importantes, tu no eres el principal problema ni motivo Aidan...

- Lo siento

- ¡Eres un idiota!

- ¡Ya callense! - No quería escuchar mas gritos estaba agotada... ahora solo quería morir... nada mas...
Me agaché en el suelo y tapé mis oídos, llorando - Ya callense...

- Esta bien - La mujer habló - lo siento cariño, no te haré daño, estarás bien, ven, te daré una habitación donde podrás dormir...

Caminé con la mujer hasta un animal gigante, parecía un oso polar pero raro, no estaba de animo para entrar en detalles, me subí a él junto a la mujer y entonces vi a Lenah... por dios, me había olvidado de ella, venia corriendo hacia mi.

- Espere, por favor, es mi chita.

Una vez arriba Lenah seguimos nuestro camino, nos dirigíamos al gran castillo....

Dos días desde que llegué y se podría decir que estaba "mejor"

Me dedique a llorar cada instante que estuve sola, me permití sufrir, y arrinconarme en una esquina, llorando, preguntándome que hice mal... cuando al fin entendí que debía enfrentarme a mi y a todos esos miedos hablé con Marí.

Marí es la mujer que me acompaño hasta aquí, es mi madrina... es una muy buena persona, hablamos con paciencia sobre todo lo sucedido...

Fue como Aidan lo explicó, pero le faltaron detalles.... allí en esa dimensión vivíamos en un páramo, y algunos, solo algunos teníamos poderes... pequeños poderes, mis padres eran muy poderosos... mi madre se llamaba Clara, y mi padre Nicolás... me heredaron ese poder, solo debía aprender a usarlo, nací el 18 de julio y pase cada momento de mi infancia con Aidan y según Marí iría recordando poco a poco mi vida.

En cuanto a Aidan lo había ignorado hasta ese momento... apareció en mi cuarto un par de veces, golpeando la puerta, pidiendo que lo perdone... pero no podía... no podía siquiera mirarlo a la cara... así que no respondí y no pensaba hacerlo, todavía me dolía que no hubiese dicho nada...
Marí me contó que le habían dicho que no hable... pero, se suponía que era mi amigo, se suponía que fuese mi amigo... yo confié en él... todo lo que tuve que afrontar estos días fue demasiado y lo necesitaba.... pero él me decepcionó... y eso no podía perdonarlo.

- Disculpe... - Alguien llamó a la puerta.

- ¿Si?

- Marí mando a llamarla

- Dile que no tengo ganas de salir - ella quería que conociera el lugar pero yo no salí del castillo desde que llegue, seguía sin ánimos.

- No es eso, es otra cosa...

- ¿que es?

- No puedo decirle, debe ir con Marí...

- De acuerdo, dile que ya voy...

Me mojé la cara y me peiné, ya que era temprano y no me había levantado aún, me puse un vestido cómodo y fresco y salí a la sala de Marí... las paredes del castillo eran color beige y había muchísimos cuadros, de lo que se imaginen, paisajes, rostros, personas, etc...
Cuando llegué a la sala de Marí me invito a pasar y me senté en sus hermosos sillones verdes manzana.... marí tenia un gran gusto para la decoración, había una pequeña mesa transparente junto a los sillones y varias jarras con flores azules, verdes y celestes muy llamativas su escritorio era blanco, también tenia unas flores en él... y los cuadros eran bellísimos...
Marí se sentó junto a mí

- ¿Que sucede Marí?

- Bueno, es Aidan.

- Dios, ya he dicho que no quiero hablarle.

- Es que ah estado muy mal por tí y ahora, bueno, un amigo de él lo vio en un bar, estaba exageradamente borracho y dice que solo se irá contigo, si no vas le podría suceder algo... por favor... te acompañaré a buscarlo ¿quieres?  Pero tienes que sacarlo de ahí, por favor....

Los ojos de Marí se cristalizaron y no iba a dejar que Aidan muriera en un bar así que la acompañe... solo eso y despues seguiría sin hablarle...