Alguien toca mi brazo justo cuando estoy guardando la carta para Harry en mi cuaderno. La he doblado y la he dejado junto a la primera. He descubierto que me siento feliz cuando le escribo. Es como si pudiésemos hablar. Un peso se esfuma de mi cuerpo y la sensación que me deja su partida no es tan notoria. Me giro para ver quien ha llamado mi atención. Es Niall. Lo miro por un par de segundos esperando a que hable. Lleva su cabello rubio revuelto, unos lentes que casi nunca suele usar; una polera blanca, unas supras a conjunto y un jean desgastado.
—Hola —susurra muy bajo. Quizá para que la maestra no lo descubra, pero lo suficientemente fuerte para que lo escuche. Sonríe de oreja a oreja.
—Hola —respondo algo confundida. Niall no ha sido el chico con el que más he conversado o siquiera con el que he cruzado un par de palabras. Con dificultad sé que recuerda mi nombre y eso es porque llevamos todo el año, juntos. Pero no entiendo si el acto de amabilidad que tuvo conmigo ha cambiado las cosas.
— ¿Puedo hablar contigo? —cuestiona. Yo trato de buscar una excusa que me impida hablar con el chico rubio, pero me es imposible.
—Señor Horan —llama la maestra. Yo me detengo antes de responderle. Giro mi cuerpo y me encuentro con la señorita Johnson mirando con desafío a Niall — ¿Podría honrarnos con su presencia en el tablero? —invita. Niall se levanta sin mayor problema y camina hasta la pizarra. Por supuesto que se roba más de un suspiro en su recorrido. El ejercicio no presenta mayor problema para el rubio.
Cuando regresa y pasa a mi lado no puedo evitar pensar en Harry. Sé que ahora es algo común en mis días, pero Niall es tan similar a él en tantos aspectos, me es imposible no tener una imagen suya permanentemente en mi cabeza.
Nunca fueron buenos amigos, apostaría a que se llevaban mal. ¿A quién engaño? No se toleraban siquiera y estoy segura que es por eso que Niall y yo no pasábamos del saludo. En más de una ocasión llegaron a los golpes y honestamente, no estoy segura de los motivos que los llevaron a eso.
El timbre suena unos minutos después de la presentación de inteligencia y belleza de Niall. Guardo mis cosas y me precipito a la salida. Es la última clase. No quiera llegar a casa. Necesito encontrar algo que hacer. Probablemente la señora Poliakov pueda darme algo de trabajo.
Me dirijo a la puerta cuando La maestra me llama. Me detengo en seco. Supongo que quiere regañarme por no prestar atención. No importa. La miro y ella sostiene fijamente mis ojos.
—Clare, sé que esto es muy difícil para ti —inicia. Yo solo puedo pensar en lo que viene. Hablará de él y eso no será fácil de digerir. No respondo, sin embargo —. Y comprendo tu estado de ánimo. La muerte de Harry fue algo trágico —sus palabras son como cuchillos. Uno a uno se clava en mi pecho y duelen más que el anterior. Deseo pedirle que se detenga. Estoy consciente de la presencia de algunos estudiantes. Pero sobre todo, capto por el rabillo del ojo a Niall quien tarda más de lo debido guardando sus cosas. La señorita Johnson nota de inmediato que no pienso responder así que continua —. No debes culparte por ello —dice aun más suave, supongo que no quiere que los demás escuchen. Me encojo de hombros y asiento —. Si necesitas algo, lo que sea, aquí estaré.
—Gracias —murmuro. Es algo ilógico, irreal, inconcebible. No pienso ni por un segundo en compartir mis sentimientos con nadie. Prefiero que todos continúen pensando en que soy una asesina, incluso, hasta que yo termine de creérmelo.
— ¿Tú estás bien? —cuestiona. Analizo sus palabras. Es la primera persona en preguntar por mis sentimientos y eso me cofunde. ¿Estoy bien? Me pregunto a mí misma. Sí, estoy perfectamente...
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Dark Green |Harry Styles.
FanfictionClare Meller sólo tenía 18 años cuando debió enfrentarse cara a cara con la muerte y ver como esta le arrebataba a su mejor amigo: Harry Styles, su protector y su héroe. Al mismo tiempo Clare perdió todo lo que atesoraba con el alma, sumiéndose en l...