Esta es mi historia...

Capítulo 1

Todos los años me propongo adelgazar, pero ya estoy cansada de que a medida que avanza el jodido año eso no sucede.
No soy de las que solo se alimenta mediante comida basura a la cual llaman alimentación. Me la paso en dietas estrictas de adelgazamiento,los doctores me observan, pero todos llegan al mismo resultado, debo bajar de peso si o si.

Soy gorda pero no me gusta quejarme por redes sociales y no le digo a todo el mundo que soy una puta bola de grasa. La mayoría del tiempo trato de cambiar pero nada me resulta y mando todo a la mierda. Hasta el momento no tengo ninguna enfermedad que me condene de por vida, pero eso tampoco quiere decir que puedo atragantarme con comida hasta más no poder. 

En año nuevo me la he pasado celebrando con los vecinos hasta la mañana del primer día de este nuevo año, así que me primer día se me ha ido junto con mis ronquidos de foca. Estoy cansada con dolor de cabeza, en mi cama mirando el techo blanco de mi habitación, miro la hora en mi teléfono lo cual me produce un dolor horrible en mis ojos, pestañeo repetidamente para que mi vista se ajuste al brillo del aparato y noto que ya son las 11:45 de la mañana, eso quiere decir que solo he dormido 4 horas. No escucho absolutamente nada afuera así que me levanto y camino como zombie hasta el comedor y no hay nadie, luego me dirijo a la habitación de mi madre y tampoco está, así que me voy a vestir y salgo a la casa de mi hermano, al salir de casa hace un calor terrible. Al llegar donde mi hermano él cual vive al lado,miro y todos están como zombies arrastrando sus pies para lograr moverse. 

Luego de un rato ordenamos todo el desorden, es decir botamos botellas, comida que simplemente se había avinagrado producto del calor, limpiamos un poco y al fin se coloca a calentar la comida que había quedado de la noche, porque si señores en esta casa no se desperdicia nada, la comida esta muy cara para andar botándola como si nada; nos sentamos a la mesa y comemos la mayoría del tiempo en silencio, nadie tiene ganas de hablar.

 Luego del almuerzo nos sentamos en el suelo o sillón y miramos una película a lo que luego de un rato me quedo dormida, despierto por el insoportable calor y las moscas que molestan por aquí y por allá.