O C H O

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Querido Guillermo:
El día siguiente había llegado, y el timbre me había levantado, cuando me levanté y de paso abrí la puerta, pude ver a una señora con la mirada perdida, los ojos rojos, había estado llorando la noche anterior a más no poder, joder se me partió el alma al ver a tú madre así; no había visto a su hijo desde la noche anterior, tú saliste de la habitación de invitados y una lágrimas brotaron rodando por toda tu mejilla, estabas igual que yo, con el alma partida al ver a tu madre de aquella manera, saliste apresurado a pedirle perdón por lo que le habías ocasionado, y ella abrazándote te dijo entre susurros calmantes "no te preocupes por lo que me dijiste, eres mi hijo y nunca te voy a dejar de amar. Tienes un corazón de león, Guille"
-Mi amor será tu armadura esta noches, somos corazones de león, Guille.
Con cariño: Samuel.

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Fin del maratón.
Lionheart.

Remember Me- WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora