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Querido Guillermo:
Mi doctor dijo que no podía seguir así, no podía seguir de esta manera; me ha propuesto la idea de escribirte cartas para decirte todo lo que siento, todo lo que quiero gritarte pero tengo que callar.
Se me hace una estúpida idea, pero no pierdo nada con intentarlo.
Creo que la manera de no rendirme a mitad de escribir esto, será escribiendo un recuerdo junto con todo lo que quiero decirte.
Recuerdo cuando te conocí, ambos éramos los chicos nuevos, al igual que los de nuestro mismo curso. Nos vimos en la entrada de aquel lugar, por tu parte venías del lateral derecho, según habías dado vueltas por todo el edificio por lo que me pediste ayuda para encontrar tu aula, y yo, para no ser un hijo de puta, acepté, siendo aún que tampoco conocía ni una mínima parte de aquel lugar.
Dimos vueltas por todo el edificio, aún con la esperanza en mano de encontrar tu aula, si, la encontramos, pero no nos habíamos dado cuenta que estaba a nuestro lado lateral izquierdo, muy pegado a donde estabamos desde un principio; entraste a allí y sorpresa, yo también estaría en esa aula.
-Cuando te conocí lo primero que pensé era en lo lindo que eras.

Con cariño: Samuel

Remember Me- WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora