Take all of Me. (BTS)

☜♥☞ Capítulo 4 ☜♥☞

.•❤ POV JUNGKOOK ❤•.

Quisiera poder decir que caminaba tranquilo, pero sería mentirme a mí mismo. Caminaba por obligación más que por gusto. Sabía lo que se venía. El cuerpo me daba leves sacudidas, en el momento supuse que eran los efectos del porro que me había fumado en el camino, pero en realidad era la adrenalina que corría a gran velocidad por mis venas. A pesar que eran mediados de Agosto, hacía bastante frío, tanto que mantenía el cuerpo levemente encorvado, con las manos dentro de las bolsas de la sudadera y el vaho que emanaba de mi boca era igual de denso que el humo de un cigarrillo. Quise y por primera vez en tanto tiempo deseé poder estar en casa, debajo de las cálidas cobijas y sin la menor preocupación, era mucho lo que pedía. Peso sobre peso se amontonaba sobre mis hombros, esa noche no sólo haría un trabajo en nombre de la mafia, sino que esa misma noche tenía que mudarme a Seúl porque la señora Park me esperaba.

Me distraje un poco cuándo llegamos al camino del muelle. No había una sola alma y creí que lo correcto sería mantenernos camuflados entre enormes tambos de metal que contenían aceite o algo realmente raro, no supe qué, las letras estaban en inglés.

Sin muchas ganas y con mi mejor amigo junto a mí, me acuclillé y traté de pensar en algo que no fuese el maldito frío de mierda que me estaba congelando los testículos. Temblé un poco hasta que sentí el brazo de TaeHyung rodeando mis hombros.

—También tengo frío. —confesó ronco acercándose más a mí. Permanecimos callados, pegados uno contra otro igual que un par de pollitos de granja que tienen frío. Admito que mi tembleque disminuyó un poco con su calor corporal, y creo que mi cuerpo también emanaba un buen calor porque Tae dejó de temblar. Distraído y casi adormilado por sentirme cómodo y cálido junto a él, miré hacia el agua que ondeaba levemente. Las luces de algunos edificios se reflejaban en el agua oscura por la noche

— Kook...

—Uhm.

—Lo siento. —me separé un poco de él y giré el rostro para verlo.

—¿Por qué te disculpas?

—De no haber sido por mí no estarías aquí.

—No te disculpes por eso, estoy bien.

—¿Puedo pedirte algo?

—¿Qué?

—Quiero que cuides de mi hermana si hoy llego a morir. —me separé y con algo de fuerza golpeé su cabeza—. Aaauh...

—No digas pendejadas, TaeTae, todo saldrá bien, sólo estás un poco paranoico por el porro que te fumaste en el camino. Yo cuidaré siempre de ti, idiota. —sonreí para tranquilizarlo y fue cuándo a distancia el ruido de llantas y luces de auto nos alertaron.

Nos levantamos al mismo tiempo y ambos, casi sincronizados, sacamos el arma que llevábamos guardada. Cortamos cartucho y caminamos con los brazos estirados hacia delante y el dedo sobre el gatillo dispuestos a jalarlo. Carajo, me sentía igual que uno de esos cabrones mafiosos de los que salen en las pelis, sólo que si alguien me disparaba no sería de mentira, realmente me cargaría la chingada. No era la primera vez que sujetaba un arma, pero sí la primera en la que estaba dispuesto a jalar el gatillo para salvar mi culo.