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Comienza a ordenar sus camisas, poleras, musculosas, polerones y demás en aquel espacio del armario que Yoongi a reservado para él.

Lleva una aniñada sonrisa en el rostro y es que no puede creer que va a compartir habitación con su novio de ahora en adelante, sin interrupciones, sin escándalos y claro, lo más importante para Jungkook: sin Park Jimin.

Recuerda que debe ir a ensayar algunos bailes más tarde pero primero decide ordenar el resto de sus cosas en la que sería su nueva habitación.

Saca su cojín verde que por alguna razón está algo pesado y lo deja sobre un cojín de Yoongi color celeste, saca otro par de cosas e intenta recordar si es que algo se le ha quedado en su antigua habitación, pero lo único que se le ocurre son los recuerdos de amistad con Jimin.

-Kook, tú abandonador de amigos ¿Qué haces? -entró Taehyung sin tocar, Jungkook lo observó con una ceja alzada y una media sonrisa.

-Sólo ordenaba mis cosas -apuntó su maleta.

-¿Y? ¿Para cuándo la boda? -se burló, Jungkook rodó los ojos y se sentó en la orilla de la cama.

-¿Cómo vas con Hoseokie? -preguntó el Maknae señalando con una mano a Taehyung que se sentase a su lado, pero este se tensó de un momento a otro y rascó su nuca.

-Yo... estamos bien -murmuró, por su cabeza pasó el instante en que su aliento se mezcló con el de Jimin y las inmensas ganas que tenía de besarlo en esos momentos.

-¿Sucede algo? -frunció el ceño y se puso nuevamente de pie, pero entonces la puerta se abrió interrumpiendo el momento.

-Amorcito, adivina quién te compró un pastelito de fresa -medio cantó la frase el rapero de Bangtan, el dueño de la habitación, Suga. Min Yoongi.

-Pff... -Taehyung se largó a reír y corrió fuera de la habitación sabiendo que podía morir si seguía ahí. Jungkook también reía mientras que Yoongi sentía sus mejillas calientes y cerraba la puerta con fuerza.

-¿Por qué mierda Taehyung estaba aquí? -bufó y el Maknae corrió a abrazarlo y le dio un casto beso en los labios.

-¿Así que me compraste un pastelito de fresa? -preguntó casi sintiéndose un bebé por la emoción.

-No -negó- estaba imitando a Namjoon, que le compró el estúpido pastel a Jin 

-¿Entonces no me compraste pastel? -hizo un puchero, Yoongi bufó y finalmente abrazó de vuelta al menor envolviendo su cintura y acercándolo más a su cuerpo.

-Voy a invitarte a la mejor pastelería más tarde -susurró sobre sus labios.

Oh no, ya vas a empezar {Sukook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora