16.

1.6K 291 17
                                    

Taehyung se dejó caer exhausto sobre el sofá de la sala de estar, soltando un quejido de exasperación al ver como dos de los integrantes de Bangtan corrían hacia él entre empujones y jalones de cabello.

-¿Tienes sed? -preguntó el más alto, Taehyung negó.

-Compré helado, ¿quieres? -ofreció Jimin, pero volvió a negar.

Había sido así durante toda la semana, Hoseok y Jimin compitiendo por su atención y por supuesto, lo más importante, por su corazón. Rodó los ojos cuando los dos chicos frente a él comenzaban a armar un espectáculo sobre el porqué comprar helado era trampa si el mayor había comprado las bebidas que llevaba ocultas en su mochila.

-Jiminie... -llamó deteniendo el pleito-, ¿me traerías mis pantuflas? -el más bajito no perdió tiempo y corrió hacia la habitación que compartía con el segundo Maknae, sabiendo que era una situación ridícula, sintiéndose un perdedor incluso si seguía desafiando a Hoseok con la mirada.

-Hoseokie... -nombró esta vez al rapero- ¿Me masajeas los pies?

Y si bien era irritante que ninguno lo dejase solo en ningún momento, Taehyung no era tan idiota como para desaprovechar la gran voluntad, paciencia y cariño con la que ambos lo trataban.

Pero no podía aprovechar la situación por siempre, debía decidirse pronto, aunque tal vez la respuesta fuese más clara de lo esperado realmente.

Oh no, ya vas a empezar {Sukook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora