Capítulo 2

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Cuando te dicen que tu tiempo está agotado, nunca piensas en cómo te vas a sentir, piensas en las personas que te rodean. Como será cuando tengas que dejarlos, ¿te extrañaran? Realmente no me importaba si lo hacían o no, yo no quería que ellos sufrieran por mí, no quería que sintieran el mismo dolor que yo sentí cuando mamá decidió volar de su dolor. 
El camino era silencioso, el viento en mi rostro revolvía mi cabello, justo como aquel día, cuando Ashton se comprometió en ser conmigo. Una sonrisa salió de mi rostro sin darme cuenta, cuanto me hacía falta aquel chico que revolvía todo en mí. Las tumbas se hacían cada vez más presentes. Era un buen día para visitar a mi madre, una idea vino a mi mente, “algún día estaría aquí” pero lo que más me dolía saber es si moriría feliz o sufriría demasiado. 
Un árbol, daba una gran sombra a la tumba de mi madre, coloque el pequeño ramo de flores en su tumba y leí la pileta que decía “Johanna Morgan, amada madre y excelente compañera de vida 11 de Junio 1977~23 de noviembre 2005”
Hacía mucho que mi madre nos había dejado, pero no estaba molesta o furiosa por su ida, estaba feliz de que ella al fin había encontrado su paz. 

-Mama, mama – corría una pequeña niña, a los brazos de la mujer que la esperaba en la sombra de un árbol. 
-¿Qué ocurre tesoro? – preguntó la joven mujer quien derramaba una pequeña lágrima al saber que la iba a extrañar mucho. La niña sonrió con fuerza y sus cachetes se sombraron de un color rojo intenso, cubrió con sus pequeñas manos sus propias mejillas.
-Un niño me besó la mejilla – susurró la pequeña, y se tiró al pecho de la mujer, la mujer soltó una pequeña risa y abrazo con fuerza a la pequeña mujer que tenía en sus brazos, definitivamente, le dolería no estar cuando ella estuviera en una situación parecida, cuando le rompieran el corazón o simplemente el día de su boda. 
-Debería hablar con ese hombrecito, a mi bebé nadie la toca – susurró en broma la mujer, la niña rió ante la reacción de su madre y asintió. –Te extrañaré mucho tesoro, nunca olvides que siempre seré tu ángel – susurró después de unos minutos, la niña no entendía muy bien lo que su madre acababa de decir, pues el secreto de su madre, aún seguía sin voz. 


Un sonido desconocido me hizo despertar de mis pensamientos. Limpié las pequeñas lágrimas que acababa de derramar y toque el bolsillo de mi pantalón.
“–¿Qué ocurre? – pregunte, un nerviosismo empezó a recorrer todo mi cuerpo
-Es Ashton… - respondieron por el otro lado de la línea, reconocía esa voz, era Luke - … despertó al fin. Mi corazón no podía creerlo, más lágrimas volvieron a tomar el lugar de las viejas que acababa de limpiar - ¡Despertó Annel! – gritaron, sabía que Luke estaba sonriendo.”
Terminé la llamada y limpié la tumba de mi madre, acaricié su nombre.
-Mi ángel – susurré, para salir corriendo de aquel lugar donde no solo dejaba mi problema, dejaba al ser que más me había querido en toda mi vida y al único ser con alas que amaba, porque mi madre era para mí el ángel de la guardia que siempre estaría conmigo.

Livin in the shadows [2da. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora