Nefilim estupido

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Magnus

Todo estaba listo, una hermosa mesa que hice aparecer de un hotel de París , a Alexander no le gustaba que hiciera esas cosas, pues las consideraba un robo, pero queria que tuviera lo mejor.La comida si la había preparado yo, ni todos mis años, ni todos los libros de recetas me hicieron encontrar algo para agasajar a mi chico.Es que para mi El significaba lo más importante en mi vida y quería darle simplemente lo mejor .

Estaba nervioso ...si, yo el magnífico gran brujo podía ponerse así sólo por una persona, Alexander Lightwood .

Aún recuerdo esa noche cuando lo conocí , me perdí en sus hermosos ojos azules, sin embargo los hijos del ángel no eran de mi agrado , pero cuando supe que estaba en peligro no dude ni por un instante ir por su ayuda.Use todas mis fuerzas en salvarlo y le dije "Bueno Alexander , al menos me debes un café ,este sábado, ya sabes dónde encontrarme" no deje que dijera un no por respuesta .

La primera noche no puedo negarlo, moría por besar sus labios pero me di cuenta que debía de ir despacio con Él.

Realmente no se cuando llegue a la conclusión que estaba perdidamente enamorado de Él , el miedo de volver amar se había esfumado, su magnífica forma de ser, aunque el creía que era insignificante, para mi era un tesoro que sólo yo había tenido la oportunidad de descubrir.

Me sentía tan afortunado de tenerlo a mi lado, y no me importaba el mañana, sólo quería amarlo cada segundo de mi inmortal vida .

La primera vez Malec Donde viven las historias. Descúbrelo ahora