Protector

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April cruzo su pierna al sentarse en el taburete del bar, ella sostenía un vaso pero no bebió de él. Ella puso sutilmente un dedo en su auricular y le hablo a su muñeca, más específicamente, al micrófono que llevaba en su brazalete.

—¿Tienen vista? —Pregunto ella de manera silenciosa.

—Tengo mi ojo en el objetivo —dijo Sam desde el otro lado de la habitación. Sentado con su propia bebida.

—Y yo tengo mi ojo en ti —dijo Steve desde la mesa de billar—. Y debo decir que luces muy bien esta noche —dijo y April sonrió antes de darle un sorbo a su bebida.

—No eres el único que piensa eso; sádico a las cuatro en punto —dijo Pietro. Él, Bucky, Tony y T'Challa estaban en una van fuera del bar pero podían ver gracias a las cámaras que había dentro del establecimiento y a las cámaras escondidas en los lentes falsos de Sam, Steve y en el collar de April. Tenían que quedarse en la van porque eran los más reconocibles del grupo. Al principio iba a ser solo Bucky en la van pero los demás insistieron en ir.

—Pietro, deja de llamar a los chicos sádicos —dijo April rápidamente a su brazalete antes de voltear a ver al hombre que se le había acercado.

—Hola —dijo él con una sonrisa.

—Hola —dijo April dándole una sonrisa cortés.

—¿De qué otra manera se supone que los llame? —Pregunto Pietro.

—Dile que se vaya —dijo Bucky y April casi pudo ver como fruncía el ceño.

—Secundo eso —dijo Steve. April no tenía que darse la vuelta para saber que Steve lo estaba matando con la mirada.

—Yo podría aparecer y desaparecer al hombre —sugirió Pietro.

—Dile que se vaya por donde vino —dijo Tony. April puso su mano en su cuello y se aclaró la garganta. Sam y Steve se encogieron.

—¡Ow! —Gimió Pietro.

—Tenemos audífonos, April —dijo Bucky.

—No pude evitar notar que estabas sola —dijo el hombre mientras se recostaba sobre la barra.

—Vamos, April. Mándalo a volar —dijo Tony.

—Sí, y por favor, golpéalo —dijo T'Challa. April forzó una sonrisa y presiono un botón de su brazalete. La pequeña bocina en su oído hizo un corto beep antes de apagarse.

—Tengo novio —le dijo April al hombre.

—No veo un anillo —señalo.

—Sí, pero es una relación muy seria —dijo. El hombre suspiro antes de simplemente alejarse caminando.




Después de eso la misión se desarrolló sin ningún contratiempo. April regreso a la van, en donde Sam y Steve estaban esperando junto a los otros. Cuando entro, la primera cosa que obtuvo fue que todos le hablaran al mismo tiempo.

—¡Chicos! —Dijo alzando la voz y todos se detuvieron. Steve se acercó a ella y puso sus manos sobre sus hombros.

—Nunca apagues tus comunicadores. ¿Entiendes? —Dijo con un tono severo y April suspiro.

—Tal vez no deberían bombardear mi oído la próxima vez —dijo mientras se sentaba, Steve se sentó junto a ella y se pusieron los cinturones.

Protector | Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora