La felicidad de Melissa no duró demasiados días, a las dos semanas Kevin la dejó con la excusa de que no hacían nada diferente siendo novios; lo que en realidad era culpa de él porque jamás tenía disposición para nada, ella lloró mucho, más bien demasiado porque se sentía completamente destruida. Nadie sabe, ni ella misma, cómo ni por qué ella estaba tan enamorada de ese hombre, todos los días ella siempre tenía esa pregunta en su mente: «¿Por qué?»
Ya se acercaba el día de Navidad, y por lo tanto año nuevo y por supuesto el día de la "boda". Melissa por supuesto continuaba hablando con Enzo quien por algún extraño motivo le seguía dando esperanzas con Kevin aún después de lo que había ocurrido; quizás para ella se había vuelto costumbre estar enfrascada en Kevin o tal vez un capricho porque por primera vez no había logrado que alguien cayera en sus garras tan fácilmente. A pesar de las palabras de aliento de Enzo, Melissa ya comenzaba a creer que Kevin si quería jugar con ella porque aún habiendo terminado la corta relación, él seguía con destellos de persona enamorada.
En medio de todo esto, siempre existían conversaciones sobre Arianna, cosas como el por qué pensaban que era una buena persona, como la conocieron y ese tipo de cosas, en un intento de Melissa por ver si Enzo sentía lo mismo por ella. Después de muchas conversaciones, y mucha presión puesta por Arianna; jamás logró sacarle la información que quería, a decir verdad ella pensaba que él no sentía nada por ella pero Arianna era su amiga y tenía que ayudarla como diera lugar además ella se sentía muy confiada de que lo trataría bien. Todo se suponía que debía ocurrir de una manera algo discreta pero la verdad Enzo era muy malo captando indirectas o quizás la cuestión era que si las captaba pero él quería escuchar las cosas directamente; así que un día Melissa ya no aguantó más y se fue de frente y le mandó un mensaje que decía: «¿A ti te gusta Arianna?»
Enzo por supuesto se quedó un rato largo pensando la respuesta porque la verdad es que esa pregunta de manera tan directa, no se la esperaba. Así que sólo se limitó a decir: «¿ A qué se debe la pregunta?»
—Se supone que no debo decirte, responde.
—Sólo responderé si me dices a qué se debe la pregunta.
Enzo estaba algo inseguro sobre si debería responder o no porque la verdad no se imaginaba el por qué de esa pregunta, tal vez Arianna la mandó, tal vez ella sentía algo por él, tal vez todo era una broma pesada que querían jugarle, la verdad es que se sentía muy confundido.
—Por Dios Enzo, hemos hablado sobre demasiadas cosas tanto personales como tonterías sobre el universo, a parte tu sabes ya todo mi rollo con Kevin que me hace sentir bien estúpida ¿Qué te cuesta responder?
—¿Me lo estás preguntando porque me quieres declarar tu amor y tienes miedo de que sienta algo por Arianna ? -se ríe-
—¿QUÉ?-dijo ella exaltada-¿Te volviste loco? No no eso si que no te lo voy a permitir ¿Cómo se te ocurre decir semejante locura?
—Pues porque es lo primero que se me vino a la mente con tu pregunta tan directa.
—Bueno, para sacarte esas ideas locas de la cabeza te diré pero que no se te ocurra mencionar nada ¿Vale?
—Está bien mujer pero termina de hablar ¿Quieres?
—Bueno nada, es que le gustas a Arianna ¿Bien? Y si me lo preguntas yo creo que deberían ser novios, total ustedes se conocen son mejores amigos se llevan bien y todo eso así que creo que deberías pedirle que sea tu novia.
Enzo quedó un rato pensando en cómo iba a procesar esa información porque la verdad es que no hacía demasiado que había terminado con su anterior novia y no tenía en la mente una relación.
—Eh...bueno todo esto me toma por sorpresa pero bueno, lo pensaré y no te preocupes no diré absolutamente nada.
—Más te vale o te mataré.
—¿Cuánto miedo se le puede tener a una chica que mide 1.57mts y pesa 43kg?
—Pues mucho, qué sabes tú si tengo una pistola enorme en mi casa, por ejemplo.
—Más a mi favor, gracias a la física estoy completamente seguro de que te caerías intentando disparar y terminarías apuntando a otro lado que no seré yo.
—Bueno, veneno, un cuchillo, golpes, no sé pero te mataré y ya no me cuestiones más, he dicho y punto.
—Como usted diga pequeña criatura peligrosa.
Pasaron los días, y Melissa siguió presionando a Enzo para que fuera novio de Arianna y el siempre ponía una excusa diferente, hasta que por fin aceptó y dijo que cuando comenzaran las clases en enero buscaría el momento perfecto para pedirle que fuera su novia, aún así Melissa no dejaba de insistir le con el tema pues ella le había prometido a Arianna que la ayudaría así que eso hizo.
Llegó el día de fin de año, por consiguiente el día de la boda; a decir verdad Melissa pensaba que todo eso de la "boda" ya era asunto olvidado porque Enzo se supone que sería novio de Arianna así que sólo mantenían una conversación normal durante la noche esperando que fueran las 12 para dar el feliz año.
—Deberías matarme Enzo, no se para qué acabo de enviarle un mensaje a Kevin diciendo que lo amo.
—No te mataré, eso implicaría mucho trabajo empezando que tendría que dejar la cena que estoy comiendo e ir hasta allá a matarte y primero está la comida lo siento.
Melissa recibió un mensaje de Kevin que decía: «Yo también te amo» y a Melissa casi le explotó el cerebro porque no entendía nada.
—Si me ama...¿Por qué me dejó Enzo?
—Bueno, ¿no te has dado cuenta de que desde que terminaron en realidad hablan más?
—Tienes razón, ni eso tiene sentido pero bueno no quiero pensar en eso ya sólo quiero que sea media noche para poder quitarme esta ropa de fiesta y dormir.
—Si eres aburrida, es fin de año hay que celebrar, además es un día importante.
—No soy aburrida es sólo que me parece un día muy cliché y esas cosas no me gustan y además estoy muy cansada.
—Faltan sólo 5 minutos, aguanta Melissa-se ríe-
*5 minutos después*
Todos en casa de los abuelos de Melissa se estaban abrazando para dar el feliz año, pidiendo los deseos, saliendo a dar feliz año a los vecinos. En lo que ella se da cuenta de que su teléfono estaba sonando, pensó que era su papá que no estaba allí ya que sus papás estaban divorciados y ella siempre estaba con su familia materna.
Para su sorpresa, era Enzo quien dijo: «Feliz año esposa»
—¿Qué? -gritó sorprendida-
—QUE FELIZ AÑO ESPOSAAAAAAA-dijo tratando de sonar más alto que los fuegos artificiales-
—Si te escuché es sólo que no me esperaba lo de esposa y feliz año por cierto.
—¿Por qué no? Ya estábamos comprometidos y yo soy un delfín de palabra.
—Si, es sólo que...ya va ¿Qué? ¿Delfín? ¿Qué rayos?
—Si, yo soy un delfín -se ríe-
—Si tu lo dices...¿Ya llamaste a tu futura novia?
—Eh, no...¿Por qué?
—Porque deberías, será tu novia, adiós -colgó-
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Algo más que almas gemelas
RomanceEsta es una historia sobre un par de adolescentes que sin darse cuenta simplemente se convertirán en dos personas que nada ni nadie los podrá separar. Claro, como todo aquello que vale la pena jamás será sencillo, tendrán que pasar por un millón...