Narra Justin
Bien, ya van dos veces que me pega en mi miembro mi hermoso miembro, lo que a todas les trae locas.
Luego que me pegue salí de allí asiéndome el fuerte, fuí a mi habitación esperando que este la pelirroja ¿cómo era su nombre? no importa, era lo que menos me importaba solo quería que le haga algo para que mi dolor se valla.
Narra ____.
Después de que Justin se fue, intenté dormir pero ya estaba muy despierta como para volver a dormirme. Odio a la estúpida pelirroja y a...
''La odias porque está con Justin'' dice mi mente.
''¿Qué?'' me respondé sin entender ''Tú si estás loca, yo lo decía porque me despertó''.
''Pero también la odias porque está con Justin''
''No, tú estás tonta, loca''
''Ósea que... tú también porque soy tú''
''No gracias, yo no pienso como tú''
''Tú piensas en matar a todos los que te molestan''
''Sí, ¿y?''
''Nada, oye. ¿Y las carreras?, la última vez que fuiste fue hace un mes por Taylor''.
''Ni me lo recuerdes, todavía tengo que devolverle el dinero a ese estúpido de mi jefe''.
''Vé esta noche, extraño la adrenalina ¿tú?''
''Mh, sí. Creo que no es malo hablar contigo, pero si cuando estás pesada perra''
''No te digas perra'' ríe.
''No soy tú, eres solo algo de mi imaginación''.
''¿Y tu imaginación no tendría que ser Bieber? En vez de yo''
''No, él no es mi imaginación, no es nada mío''
''Es tu ex ¿cambia algo?''
''No, ya dejemos de hablar''.
''____ ¿estás escuchando?'' pregunta Rose pasándo su mano por al frente de mi rostro.
''Sí, no es necesario que hagas eso'' suspiré.
''Bien, entonces ¿estás de acuerdo?''
''¿De?'' pregunto sin entender, ¿qué hablaban?
''No escuchaste ¿cierto?''
''Mh, no'' no dije porqué, no tenía que dar explicaciones a nadie.
''Dijimos que deberíamos comprar una casa para nosotras tres'' dijo Audrey referiéndose a ella, Rose y yo ''Para no vivir con toda esta mierda''
''Me gusta la idea, ¿cuando vamos a donde sea que vallamos a vivir?''
''No lo sé'' suspira Rose.
''Pues, no piensen más. Porque de aquí no se van'' dice Bieber entrando a la habitación.
''Cómo si tu nos mandaras'' lo desafié.
''En esta casa sí, mando yo''.
''Nos iremos princeso, nos iremos ¿ahora quién nos mandará? nadie'' hice una sonrisa sarcástica ''Así que, adiós''.