Relatos de un asesino

Parte 1:Nota mojada.

Un día como cualquiera Bethany llega directo al despacho del profesor de historia Edward, para subir un examen que ella había reprobado.

-Permiso, profesor quería hablar seriamente con usted –se acerca lenta y sensualmente a Edward- quería saber cuál es la posibilidad que usted me subiera la nota del examen que reprobé la semana pasada, yo estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por ello- se desabotona tres botones de su camisa lo cual deja ver su brasier negro de encaje.

-Señorita, ¿que está intentando hacer? –Dijo con la voz entrecortada- Debe retirarse...

Bethany se acerca rápidamente antes de que se escape y lo acorrala contra la mesa- Edward sabes que lo quieres. Siempre me miras diferente, no creas que no he notado que cuando camino espaldas a ti me miras mi diminuta falda-se acerca a su oído y le muerde el lóbulo de la oreja- te éxito, no lo niegues.

-Bethany no comiences algo que no podrás parar...

-Lo dos queremos y lo sabes, de hecho- toma el miembro ya erecto de Edward- tu amigo también lo sabe.

Edward toma a Bethany de las nalgas, bota todo lo que está en el escritorio y la sienta ahí, comienza a besarla por todo el cuerpo desgarrando la camisa, pero antes de que las cosas pasen de nivel Bethany lo para y dice:

-Te daré todo lo que tú quieras, pero me tienes que hacer pasar el examen o me largo y sabes que lo hare.

-Lo que tú digas Beth solo no pares.

-Tu mandas- Beth se baja del escritorio y se para frente a Edward lo besa apasionadamente y baja hasta sus pantalones donde le da besos a su miembro por encima y al final le baja los pantalones y bóxer y ve su miembro bastante grande y grueso, sin pensarlo lo besa y se lo mete a la boca disfrutando cada segundo chupársela hasta el fondo, al estar así varios minutos entran y saliendo el miembro de Edward es su boca, la hace que pararse para subirle la falda y correrle su ropa interior para colocar su miembro entra las piernas de Beth y empujar sus caderas para estar dentro de ella, la habitación se llena de gemidos de los dos, se quedó unos segundos sin moverse para ver la cara de placer de ella, abrió los ojos y lo vio sonriendo, al segundo después el empezó moverse brutalmente hasta que unos golpes en las puerta los hacen detener sus gemidos.

Extrañados miran la puerta en el momento en el que entra aparece un papel por debajo, Edward se acerca a la puerta abrochándose los pantalones para recoger la nota.

-¿Qué es eso?- dice Beth vistiéndose, y acercándose a su amante.

-Dejaron esto debajo de la puerta- dijo con preocupación.

-¿Nos abran escuchado?-dijo alarmada.

-No creo, dice otra cosa la nota.- dijo mientras le enseñaba la nota a Beth.

"¿Cómo se siente tocar a la chica de otro?"