Llaman al timbre y abre la puerta una mujer, llamada Gimena.
-¡Hola chicos! Pasad y dejad todas vuestras cosas aquí en la entrada, ahora viene Nico y os explicamos cómo será este curso.
Entramos todos los que ya habíamos llegado, no éramos muchos, dejando nuestras maletas y demás cosas en la entrada esperando a que comenzaran a explicarnos. Algunos ya se conocían y hablaban entre ellos, yo no conocía a nadie por lo que miraba el hogar y me parecía muy grande y todo muy bonito. Llegó por una puerta un hombre y supuse que sería el tal Nico.
-Buenas tardes, soy Nico para los que no me conocéis y vengo a ser vuestro tutor este año y también soy el director del Mandalay, para los nuevos va, así que cuidado con lo que hacéis porque yo tomo las medidas en todas las residencias.- se rió un poco- No os asustéis, no soy malo. Ella es Gimena y ambos somos los tutores por lo que ella no es menos. Bueno, este año- y antes de que comenzara a hablar alguien le interrumpió.
-¿Hay habitaciones mixtas este año?
-María, sabes que no y te dije mil veces que no interrumpas. Las preguntas al final.
-Bueno está bien, señor Bauer.- dijo con un tono maleducado.
-Cómo decía, las normas de siempre son que las clases son de lunes a viernes de 10h a 13h o 14h, depende del curso y las clases que tengáis. Los baños y las habitaciones son compartidas pero no mixtas y eso va por tu pregunta. No quiero tener quejas vuestras de nadie, tanto como de profesores como de chicos de otras residencias o como de uno de uno de vosotros mismos. Normalmente el desayuno está preparado a partir de las ocho y media, la comida a partir de las dos y media y la cena a las diez.- nos miró a todos para ver nuestras caras y siguió- Todo esto es lo más importante, lo demás lo diremos en una reunión a final de semana para cuando hayan llegado todos.
-En media hora nos vemos aquí otra vez para repartir los cuartos,-dijo Gimena- ahora id a donde queráis pero recordad estar aquí en media hora.
Me sentía rara en este lugar, no conocía a nadie y parecía que todos tenían ya sus amistades hechas y que no iba a encajar aquí. Salí fuera y me senté en las escaleras, veía pasar a tanta gente que llegaba al Mandalay, algunos sólos cómo yo y otros que iban con amigos o en grupos. De pronto escuché que alguien me hablaba.
-¡Hola! ¿Cómo te llamas? Yo soy Lali o Mar, como prefieras, bueno en realidad me llamo Mariana pero no me gusta mi nombre viste, y llevo dos años aquí, este es mi tercer año. ¿Tú eres nueva o vienes de otra residencia? Nunca tevi por aquí, ¿cúantos años tienes? ¿de dónde eres?, ¿no conoces a nadie?
No dejaba de hacerme preguntas y me estaba agobiando pero me pareció simpática.
-Hola,-le dije- soy Eugenia, me dicen China, y tengo 17 años y no, no conozco a nadie porque es mi primer año aquí.
-Encantada China.- dijo sonriendo- ¿Ya sabes con quién te vas a poner en la habitacion?
-No, como te dije no conozco a nadie así que supongo que me pondré en la que sobre una cama...
-Pero mujer, ya me conoces a mí.- decía sin dejar de sonreír, me parecía simpática- Mira, yo siempre me cojo una de dos porque me pongo con una amiga pero si quieres ponerte con nosotras nos cogemos la de tres, si quieres claro.
-Me encantaría, siempre que no sea una...- no me dejó acabar la frase y dijo.
-Entonces vamos, date prisa que ya va a pasar la media hora y sólo hay una habitación de tres que es la más pedida y casi siempre se la queda María.
Pensé quienes serían las otras dos que se pondrían con esa chica si parecía insoportable aunque claro, no la conocía de nada y quizás me equivocase juzgándola.
-¡China, venga! Que va a bajar Nico ya.
Me levanté con poco esfuerzo ya que ella estaba tirando de mí para que lo hiciera y fuimos a la entrada cogiendo las maletas y esperando a que llegaran Nico o Gimena.
