Con sabor a alcohol

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Me levante como nueva. Ya me había bañado y cambiado. Mude mi ropa al camarote de Laxus no iba a salir de allí así que para que molestarse. Hoy no había molestia alguna allí aunque ayer en la noche no la hubo de echo fue tan placentero.
-En que piensas?
-Hola Freed. No te enseñaron a tocar?
-No tengo porque, el capitán dice que vayas al estudio.
-Bien.
Me levante de la cama y cuando me dirigía a la puerta Freed me detuvo del brazo.
-Te estas enamorando del capitán y eso no es recomendable, te recuerdo que tu eres su objeto de placer además tu no conoces lo peligroso que puede ser, solo has visto el lado amable.
-Desde cuanto mis sentimientos te preocupan?
Sali dejando a Freed solo en el camarote, era extraño Freed desde que me conoció me trató no muy bien no entiendo el porque de sus palabras ahora. Y yo no me estaba enamorando... Entendía perfectamente que el solo quería a alguien con quien tener relaciones y yo era ese alguien.

-Hmmm y esa cara? Freed dijo algo que no debía?
-No, que necesitaba?
Palmeo sus piernas. Fui y me senté en ellas mirando al escritorio como indico.
-Ves el mapa?
-Si.
-Estamos acá.
Señalo un espacio de océano lejos de islas habían 7 islas y un país del cual estábamos muy alejados.
-Ese país...
-Es de donde vienes, allí te raptamos.
Reí.
-Que es tan divertido?
-Que lo dice como si no fuese un delito.
-No le veo lo divertido.
Gire para mirarlo. Acaricie su rostro el vello empezaba a salir.
-Le esta creciendo la barba.
Me subió al escritorio de golpe, sentandome en la orilla. Deslizó sus manos debajo de mi falda y me abrió las piernas.
-Había olvidado tu ropa interior. Quitatela.
-Que? Porque?
-Quieres que la rasgue?
Sentí un calor extraño de pronto.
Me baje de la mesa y me quite la ropa interior.
El sonrió y juro que quise arrancarle esa sonrisa a mordidas.
Derribo todo lo que había en la mesa y me volvió a subir. Jalo mi falda, mi piel tocaba la madera de la mesa. Mi camisa estaba ajustada al frente con un cita que arranco en segundos por suerte no la rompió.
-Sabes cualquier hombre daría millones de joyas, tierras, quien sabe hasta donde llegarían por una mujer como tu... Tienes algo obsesionante.
-Esta obsesionado conmigo, capitán?
No respondió. Me jalo hasta estar a la orilla de la mesa y no necesite respuesta cuando sentí el bulto en sus pantalones. Me beso con fuerza, frotándose en mi, con todo y ropa se sentía placentero si estuviera de pie las piernas me temblarían. Gemi.
-Rodeame con tus piernas.
-Eh?
Sus manos se clavaron a mi trasero levantandome de la mesa. Por instinto mía piernas se agarraron a Laxus y al parecer eso era lo que quería pues gruño de satisfacción.
Me besaba de una forma en que nada mas que su boca sobre la mía importaba. Estaba mojada y demasiado el líquido que brotaba de mi se deslizaba.
Apretó mi trasero de pronto. Grite.
-Lista.
Lo mire aturdida sin entender nada. Prácticamente fue un alarido lo que salio de mi boca cuando entro en mi.
Se movía duro, con fuerza, rápido nuestros cuerpos golpeando entre ellos. No paraba de gemir o jadear era demasiado... Mi cuerpo... El placer... Senti fuegos artificiales explotando en mi cuerpo Laxus me estrello contra la pared y volví a sentir ese líquido caliente deslizándose.
Cuando por fin recuperamos el aire Laxus me dejó en el suelo. Pero sentí mis piernas flaquear y me agarre de Laxus para no caerme.
-Mucho?
Trague fuerte.
-Mis piernas se sienten...
Estaba mas o menos enderezandome cuando sentí como una gota deslizarse por mi muslo. Mire a Laxus preocupada. Este fruncio el ceño. Me levanto y me subió de nuevo a la mesa. Levanto mi falda. Una gota blanca era lo que se deslizaba. Mire extrañada la gota.
-No sabes que es?
Negué con la cabeza.
Sus manos se deslizaron a mi cintura y me jalo hacia sus labios, me beso suave, dulce.
-Inocente criatura.
-Capitán?
Se sentó en la silla, estaba alejada debimos haberla movido sin querer.
-Conformate con saber que viene de mi y de lo que acabamos de hacer.
Recogí la gota con dos de mis dedos y los metí a mi boca. Estaba tibia salada, amarga. Que sabor tan peculiar.
Laxus se levanto de pronto y me acorralo.
-No hagas eso, no puedo usar tu boca, no me tientes.
Frunci el ceño.
-Capitán?
Apoyo su cabeza en mi hombro.
-Olvidalo ve y buscame algo de ron en la bodega.

Ron, ron, ron! El ron estaba en la parte alta de la bodega tuve que subirme a una silla para alcanzar la botella.

Salía de la bodega cuando vi a mi hermano ser acorralado por Ever quien luego lo beso y luego lo abofeteó... Okey eso si no lo esperaba.

Entre al estudio ya no había nada en el piso.
-Aca esta lo que pidió capitán.
Volvió a palmear sus piernas. Volví a sentarme en ellas.
-Capitán, puedo pedirle algo?
Fruncio el ceño.
-Que cosa?
-Expliqueme en que consiste lo que hacemos.
-Que?
-Quiero saber porque mi cuerpo reacciona de esas maneras, como puedo decirle a esas sensaciones-
Tapó mi boca de pronto.
-Quitare mi mano pero dejaras de hablar.
Asenti.
Quitó su mano. Me quito la botella de ron la abrió y empezó a beber. Tomo un largo trago. Suspiro.
-Te dire una cosa por día. Primer día: lo que pasa al final se le dice "venirse".
-Venirse?
-Listo. Fuera. Quiero beber.
No me moví.
-No hagas puchero.
Tomo otro trago. Me jalo con fuerza hacia sus labios. Nunca fui amiga del licor no le encontraba lo bueno. Trague. Quemaba.
-No te gusta el ron?
-No gusto de las bebidas alcohólicas en general.
Me volvió a besar. Esta vez sin alcohol en su boca aunque el sabor a ron seguía en esta. Abrieron de golpe la puerta.
-Señor.
-Freed ya hablamos sobre no tocar.
-Es Makarov señor.

CapitanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora