All Too Well {Karamatsu x Lectora} Finalizada

¿A quien miro esa tarde?

¿Cómo definirías la felicidad en estos momentos? Fue la pregunta que me hizo Susie cuando desayunábamos cereal. Solo pude quedarme pensando como responder a esa pregunta, ella esperaba pacientemente, pero no tenía la respuesta porque un pensamiento vino antes.

–¿Ichimatsu y tu se llevan realmente bien? – tenía esa duda, Karamatsu al final no me comento nada al respecto porque de igual manera olvide mencionar el tema –.
–Pues... si.
–¿Sientes algo por él?
–No debería... pues, pasadas las semanas... deberé irme.
–Pero... ¿él te gusta?

Ella solo miro a otra parte y luego llevo su mano hacia su boca, miraba tristemente hacía cualquier parte de la casa, este silencio lo respondía todo.

–Hable con Jyushimatsu el otro día, él lo sabe – confeso con las mejillas coloradas –, pero... eso no es todo, creo que si resulta mejor a como lo espero, puede que tal vez... vuelva.
–¿Volver? ¿Puedes hacer eso?
–Yo realmente no sé si pueda, pero intentare quedarme aquí, porque quiero...
–En eso yo te apoyo.
–Gracias...

Y allí estaba yo mirándolo todo, él la miraba todo el tiempo sin cansarse, era lo mismo con sus hermanos. Ese fue solo el primer año al conocerlo, porque recuerdo que luego logre volverme amiga de Totoko ella no era mala conmigo al menos, me confirmo que ella no estaba interesada en ellos, pero jamás le revele mis sentimientos por ÉL.

Aquella tarde Karamatsu miro hacía nosotras, desvié la mirada.

–¡Él te está mirando! – me susurro emocionada una de mis amigas, mientras me daba leves codazos –.

Pero... a mi lado estaba Totoko, él realmente nunca me miro a mi, eso lo mantenía muy en cuenta, ese fue un momento realmente triste ya me gustaba desde un año, pude tolerarlo antes, y ahora... realmente estaba cansada.

¿A quien miro esa tarde? Dudo que estuviera mirándome a mi.

Me encontraba sentada en el sillón mirando como Jyushimatsu se entretenía con su bate, Ichimatsu con su gato, Todomatsu parecía interesado en su celular, Osomatsu estaba sentado junto a mi acercándose peligrosamente, y siquiera antes de lograrlo Karamatsu le interrumpió cuando extendió un ramo de rosas, este sonreía coquetamente aun con un notable sonrojo en su rostro.

–Si no te gustan, puedes tirarlas...
–Me gustan – respondí con una sonrisa y las recibí feliz –, ¡Gracias Karamatsu!
–N-No es nada my honey.
–¡Ah, es doloroso mirarlo! – dijo Osomatsu levantándose rápidamente mientras se iba a sentar junto a Choromatsu que solo ignoraba todo comiendo unas peras picadas –, ¿(t/n), como puedes simplemente hablar con él sin sentir dolor?
–¿Eh?... – me puse a pensar, pues... para mi nunca ha sido de esa manera, es una persona agradable para mi y ya que siempre me gusto no le veo el porque molestarme o sentirlo como alguien doloroso –, pues realmente no me molesta yo no le encuentro el porque debería ser doloroso para mi, pues él es agradable.
–¿¡Que le hizo Karamatsu a la pobre e inocente de (t/n)-chan!? – exclamo Osomatsu zarandeando a Choromatsu –.
–¡Basta Osomatsu! – dijo este fastidiado porque aparentemente estuvo a punto de atragantarse con la fruta –, tal vez ella... ella...
–¿Por qué se lo cuestionan tanto? – empezó a decir la castaña, Ichimatsu la miro detenidamente –. Digo, (t/n) ya conocía a Karamatsu, así que porque no tenerle aprecio, o... bueno, Karamatsu debe de saber de lo que hablo.

Ella se estaba refiriendo a esos tiempos en donde estuve enamorada de él y aunque suene raro sigo enamorada, aunque aquí quien sabe cuando sea capaz de decirlo sin miedo, pues... aun recuerdo lo cruel que fue en esos tiempos y eso que no había alcanzado a decir nada, aunque... ahora él se ha comportado de mejor manera siento como si me hubiera recompensado por su actitud de esos viejos tiempos.
Aquellos tiempos que aunque están revueltos para mi, puedo recordarlo a él al menos, fuera de todo lo malo, lo que más está presente siempre es él, y eso está bien para mi.