All Too Well {Karamatsu x Lectora} Finalizada

En ese momento...

Mis ojos se abrieron de forma abrupta, con el corazón latiendo a mil por segundos, una pesadilla, no tenía en absoluto sentido, pero me provoco miedo. Logro hacerme despertar por el susto, y estaba agradecida de que no fuera real a pesar de lo irreal que se notaba.

Mis ojos (c/o) quedaron fijos en los de la persona frente a mi, que para esos entonces tenía una de sus manos en mi mejilla, Karamatsu aun estaba junto a mi, más cerca que antes incluso.

–Puedes contemplarme todo el día si lo deseas – dijo con un tono coqueto –.

Rodé los ojos, y quite su mano de mi cara para finalmente levantarme, mi espalda en serio está algo adolorida.

Estaba sentada junto a mi compañera de clases, en clases de Historia, había acabado de realizar mi trabajo, y allí estaba mirándole fijamente, ni siquiera fui capaz de voltear cuando él dio conmigo, ese día lo recuerdo como uno bueno y malo; Él se burlo de mi en esos entonces, ¿Cómo puedes estar enamorado de alguien que siquiera es capaz de apreciar tus sentimientos? O siquiera... ¿tratándote así?

–¿Por qué pones esa cara? ¿Algún problem? – pregunto de pie igualmente –.
–¿Crees que he olvidado la mayoría de cosas de ese tiempo? Me acuerdo de la forma en que fui tratada por ti, ¿debería comportarme igual?
–Oh... era joven – se rasco la nuca nervioso –, así que... espero que algún día perdones mi manera de actuar. ¡Mi Karamatsu girl es una buena persona, así que confió en que un día lo harás!
–Te confías demasiado – dije molesta –.

En ese segundo alguien más se encontraba en la habitación saltando de aquí para allá, debía de ser Jyushimatsu.

–¡Nee (t/n)! ¡¿Eres esa (t/n)?!! ¡Nii-san me hablo de ti! – dijo mientras giraba en torno a mi mirando cada detalle –.
–Eh... supongo que, ¿lo soy?
–¡Karamatsu nii-san has encontrado a una chica bonita! ¡Aprobada! – levanto ambos pulgares aunque realmente estos no se vieron por su sudadera con mangas tan largas –.

Y desapareció de la habitación con su bate de béisbol mientras gritaba: ¡Muscle, Muscle, Hustle, Hustle!

–Espera... ¿aprobada? – ladee mi cabeza, pero Karamatsu solo soltó una risa nerviosa –.
–¡(t/n)-chan!

Podía sentir la respiración de está persona en mi cuello, a veces paso por alto que Karamatsu tiene más hermanos.

–Osomatsu, no hagas eso – ese debía de ser Choromatsu, no ha cambiado mucho –. La incomodas.
–¡Oh cállate Pajamatsu! A puesto a que quisieras estar en mi lugar – intente hacer que me soltara, en cambio se aferro a mi aun más –.

Karamatsu frente a mi esbozaba una sonrisa mientras intentaba pedirle ayuda, aunque... siquiera él hacía algo. Lo veía, distraído.

–¿Abrazo grupal? ¡¿Por qué nadie me aviso?!

Dicho eso la castaña se unió a este extraño abrazo, solo podía saber que alguien estaba más que contento con esto, pero podía sentir la mirada de furia que emanaba de Ichimatsu en estos momentos.

–¡Este es el paraíso!
–My brother, creo que es tiempo de dejarla en paz... o – está vez me encontré a Karamatsu abrazándome también, y acto seguido a Todomatsu, él único que faltaba por unirse era Ichimatsu y Choromatsu, pero uno de ellos solo parecía enojarse a cada segundo y el otro... solo miraba –.
–¡Susie-chan! ¿Me darías tu número de celular ahora?
–No – dijo riendo y juro que vi a Ichimatsu sonriendo –.

Recuerdo algo muy importante de esa ocasión: Siempre estuve anhelando que él me mirase, y las veces en que lo hizo rompió mi corazón por la cruel forma de ser conmigo, y eso solo era conmigo.

Jamás te diste cuenta que estaba frente a ti...

–¿Qué tanto me miras? – le pregunte al notar su mirada en mi, ya comenzaba a ponerme nerviosa, por ende le mire por un segundo y luego desvié mi mirada hacía el mar y continuo avanzando "relajadamente" –.
–Te vez bonita, my girl.
–Tonto.

Soltó una carcajada y entrelazo nuestras manos.

–Entonces, ¿Qué te parece si... – decía con una mirada coqueta en su rostro –.
–Deja de actuar como todo un casanova, no funcionara.
–Que cruel, pero me alegra saber que eres sincera, y aprovechando, ¿Qué es lo que pienas de mi?
–¿Eh? P-Pues... no me desagradas, si es eso lo que quieres saber.
–Me alegro de escucharlo, you make me happy. (Me haces feliz)

Y quizá en ese entonces no te percataste que mis mejillas se tornaron rojas y que aunque quisiera mirar a otra parte seguía mirándote de soslayo, viéndote tan feliz, un sentimiento peligroso se asomo: Y... en ese momento comencé a temer.
Solo quizá... si me miras, puede que tenga la respuesta.

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¡Espero que disfruten del capítulo! Sé que no es largo como quisiera desearlo, pero me agrada como quedo finalmente, así que espero que lo disfruten, y nos leemos el viernes ya ouo