Capítulo 3

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*Santiago*

Después de que Dylan se fuera, Alessandra llegó conmigo.

-Hola Santiago, ¿Nos vamos?

-No, iré a la casa de Palmer para conocer a sus padres.

-Esta bien, entonces me voy.

-Te puedes ir con Dylan. Acaba de irse.

-Okey, nos vemos en casa.

Después de que Alessandra se fuera en busca de Dylan, agarré la mano de Palmer y las entrelazamos.

-¿Estás nervioso?

-Un poco, la verdad es que me pondré algo nervioso si piensa que soy un error en tu vida y que nuestra relación no vale nada.

-No te preocupes, les he hablado de ti así que no creo que se hayan llevado malas expectativas de ti hasta ahora, bueno... eso creo.

Todavía tomados de la mano, cruzamos la calle, que si giráramos a la izquierda nos dirigiríamos a casa de Dylan pero tomamos la calle de la derecha. Tardamos como 7 minutos en llegar a su casa y eso que salimos del colegio lo antes posible, ya que se veía en la cara de Palmer lo entusiasmada que estaba con que yo conociera a sus padres, a pesar de solo llevar un mes juntos.

Al llegar a la puerta, Palmer sacó unas llaves de su bolso y la insertó en la manija, escuché como rechinó la puerta al abrirse.

-¡¿Papá?! ¡¿Mamá?!, estoy en casa y les traigo a alguien muy especial- aclamó Palmer.

-¿Es la abuela?- respondió un chico que estaba acostado en el sofá con su móvil.

-¡Franky! Ven a saludar a mi novio.

-¿Otro?

-Kaiathe, No te metaz en mis azuntos ¡¿zi?! y ven.

Se había levantado el chico del sofá y caminó hacia mi con todo pesimismo en la cara.

-No me importa quien seas, hago esto con solo de que Palmer me deje disfrutar mis momentos de ocio.

-Okay... Soy Santiago Jaramillo.

-Soy Francisco Mooray, el hermano mayor de esta casa.

-...

-¿Algo más que quieras saber?

Realmente, Francisco era un idiota.

-¡Ya! Franky no le jodas la vida a mi Santi.

-Me voy de aquí, dile a mamá que estaré en mi recamara.

Observé como Francisco subía las escaleras y como sus pisadas se escuchaban estruendosas.

-Ignoralo creo que está algo celoso, tu sabes, eres el novio de su hermanita. Pero bueno vamos a la cocina, seguro que mis padres están ahí.

Y efectivamente, sus padres se encontraban en la cocina, terminando de preparar la comida.

-Papá, Mamá, les quiero presentar a mi novio- dijo sonriente señalandome.

-Hola me llamo Santiago Jaramillo, es un placer finalmente conocerlos.

-Santiago... un buen nombre para un muchacho tan apuesto.

-Tranquilizate Ellen, hola Santiago me llamo Richard, espero que sea una buena bienvenida en nuestra linda morada.

-¿La comida esta lista? me estoy muriendo de hambre- preguntó Palmer.

-Si, ¿podrías por favor poner los platos hija?

-Ve a llamar a Frank, cariño- me pidió Palmer.

Subí al segundo piso y entré a la primera puerta que encontré, error, era el baño..., seguí caminando por el pasillo, cuando al cruzar frente a una puerta pude escuchar unos sollozos. Toqué a la puerta y los sollozos finalizaron pero nadie respondió.

-¿Frank? perdon por no decirte Francisco, es que se me quedó la costumbre, me han dicho que te llamara porque la comida esta lista.

-Bajaré en un momento, y no molestes...

-Okey.

Solo seguía las ordenes de Palmer espero que Frank no lo haya tomado como falta de respeto el que me pasara sin tocarle como si yo fuera el dueño de la casa o algo asi.

-¡Ven! Sientate aquí- me indicó Palmer a lo que yo obedecí y y me senté a su lado. Llegó Frank y empezamos a comer.

Después de 20 minutos transcurridos, finalmente el incomodo momento fue callado por Ellen.

-¿Tienes hermanos Santiago?

-Si, una hermana menor. Tiene 16 años y se llama Alessandra, es muy simpática.

-¡Que maravilla! ¿Qué tal si en algún momento nos juntamos para un día en la alberca?

-¡Sí! Tengo un nuevo traje de baño, debo usarlo- dijo Palmer y me sonrió coqueta a lo que yo reí.

Después de haber comido y platicado por unos minutos mas, tuve que irme a casa. Cuando llegué a casa Alessandra se encontraba con su celular en el sillón de la sala, la saludé y subí a mi habitación cuando saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón, vibró. Tenía un nuevo mensaje.

Dylan:

¿Estás en tu casa?

sí ¿por?

Dylan:

Voy para allá xdxd

No tardo ni 2 minutos en llegar para cuando me había cambiado de ropa. Dylan ya estaba tocando la puerta, bajé para abrirle.

-Te tardaste mucho...- afirmó Dylan.

-Lo siento, pasa.

Nos dirigimos a mi cuarto, a pesar de ya ser las 9:00 pm el estaba todavía con energía como siempre, era algo de lo que me impresionaba y admiraba de él.

-Bueno y ¿cómo te fue?

-La verdad no creía al principio llevarme bien con los padres de Palmer.

Dylan se dirigió a mi cama y se recostó.

-Entonces no fue como creías.

-No...

-Mis padres se van a divorciar.

Sus palabras realmente sonaban como si no fuera él, creí haber visto como un sol se quedase sin luz. Observé sus lágrimas, cuanto mas tiempo pasaba sin contestarle, me sentía peor como persona.

-Dylan... me dejas sin palabras, ¿por qué no me lo habías dicho antes?

No me respondió, para cuando me acerqué a él, ya estaba roto en sueño. Era como si un mar de estrellas hubiese perdido su luz sin dejar nada de brillo. Su cara se veía pálida y con lágrimas. Tomé un cobertor, apagué las luces y tapé a Dylan para que descansara, me recosté en el piso para descansar de este pesado día.

Are you mine?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora