Corazón Sin Alma

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Me levanté de mi cama y me fui a bañar para después cambiarme y bajar a desayunar.

Baje a desayunar con una mirada fría y sin sentimientos, ahí me encontré con mi estúpida hermana Camila mirando mis ojos que por cierto son negros y con un punto blanco en él centro lo que a ella le dan miedo ya que no tengo ojos normales como las demás personas.

- Hola Scarlett ven a desayunar- Dijo la estúpida de mi madre con una sonrisa en él rostro.

-Voy- Dije fría y sin ninguna expresión en mi rostro

Fui al comedor y me senté a comer es asquerosa comida de mi madre. Termine mi desayuno y salí de casa sin antes pegarle a mi hermanita en la cabeza mientras mamá no se daba cuenta.

Llegue a la escuela o mejor dicho "cárcel" ahí vinieron las "Populares" a molestarme por él color de mis ojos y decirme diabólica.

-Ash,¡miren quien esta aquí! Si es la hija del diablo-Dijo Rita en tono burlón.

- ¿Y si soy hija del diablo que?¿Me van a matar?- Dije controlando de no matarlas

-Si... Cuidate esta noche- Dijo Karen

- Cuidense ustedes- Dije enfadada

-Si claro- Dijo Rita llendose con su grupo

Me quede ahí y mi cabeza se empezó a dar tics eso significa que tengo que asesinar a alguien antes de que pierda la cabeza. Fui corriendo a un callejón a asesinar a un señor de edad, en ese momento los tics se fueron y llego una risa psicópata.

Para mi mala suerte me ensucie la ropa con la sangre de mi víctima y encima una señora me vio y llamo a la policía a lo que tuve que matarla también,me fui caminando a mi casa sin que nadie me viera en especial mi madre ya que ella sin un mínimo esfuerzo podría arrestarme.

Hice una caminata larga hacia mi casa escondiendo mi ropa de las personas, hasta que por fin llegué pero por desgracia estaba mi estúpida hermana en ka entrada de la puerta y cuando me vio trato de gritar pero fui mas rápida que ella y le tape la boca y la encerré en la casa para después torturarla y amenazarla de que si decía algo la rebanó en mil pedazos.

Me cambie de ropa y me fui a dormir mientras mi hermana lloraba en él otro cuarto.

AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora