by Victoria Holmes
"¡Quédate quieto, Medio Rabo! ¿O es que está lleno de pulgas tu lecho?"
"¿Cómo puedo quedarme quieto? Estrella Azul se ha asegurado de que no pueda estar cómodamente ni en un lecho de plumas de cisne". Medio Rabo pinchó una hoja seca con su garra y la arrojó sobre el suelo desnudo. Era típico de Cola Moteada estar despreocupada de lo que sucedía. Su única preocupación era cuándo le sería entregada su siguiente pieza de carne fresca.
"¡Bah! Como si un aprendiz de estos días sería lo suficientemente valiente para ir a buscar plumas de cisne", murmuró Orejitas. Él era el más viejo de los veteranos, y siempre tenía las mejores historias. "Recuerdo cuando era un aprendiz, nos retábamos unos a otros a ir a robar del nido de cisne a la orilla del río para rellenar nuestros lechos."
"¿Alardeando otra vez, Orejitas?" gruñó Cola Moteada. "Parece que recuerdo que regresabas con plumas que se veían demasiado negras para venir de un cisne. Mucho más parecidas a las de un cuervo, de hecho."
"¿Podremos esta noche dormir en algún momento?" Una pequeña cabeza de pelo blanco y negro se levantó de un lecho a la orilla de la guarida.
"No, Centón, no podremos", le informó Medio Rabo. "Necesitamos hablar de lo que Estrella Azul hizo hoy, y cómo podremos ayudar a nuestro Clan en estos tiempos terribles.
"¿Uh? ¿Qué fue eso?",dijo una voz proveniente de la parte más estrecha del tronco que protegía a los veteranos.
"Todo está bien, Tuerta, vuelve a dormir", maulló Cola Moteada en alto. "Estaremos aquí toda la noche si tratamos de hacerla que escuche", añadió en un susurro para los demás.
Medio Rabo esperó a que los demás veteranos se acercaran. "Entonces, ¿qué vamos a hacer respecto a Corazón de Fuego?"
Centón ladeó la cabeza. "No estoy seguro de que podamos hacer algo. Estrella Azul lo nombró lugarteniente del Clan, y no va a cambiar de parecer por nosotros."
Orejitas gruñó al colocar sus entumecidas patas traseras en una posición más cómoda. "Bueno, debería. ¿Acaso tiene telarañas en su cabeza? ¡El gato es un minino doméstico, por el Clan Estelar! ¿Qué sabe él sobre dirigir un Clan?"
"Y ha estado aquí por tan poco tiempo", añadió Cola Moteada. "Esto nunca habría pasado en nuestros días. Oh, no. "
Medio Rabo los miró con exasperación. "¿No lo entienden, verdad? Incluso si Corazón de Fuego hubiera nacido en el Clan, él no debería haber sido nombrado lugarteniente. ¡Estrella Azul no lo nombró antes de que la luna estuviera en lo más alto!".
Los demás gatos se miraron ansiosamente unos a otros.
"Tiene razón", maulló Cola Moteada, "el nuevo lugarteniente debió ser nombrado antes."
"¡El código guerrero ha sido quebrantado!" jadeó Orejitas. "¡Todos estamos condenados!"
El Clan Estelar me libre de mis compañeros, pensó Medio Rabo. "El código guerrero ha sido roto antes, y lo será después. Eso no tiene porqué arruinar al Clan del Trueno, pero debemos prepararnos para las peores cosas que vengan.
"¡Estrella Azul no sabe lo que hace!" estalló Orejitas. "¿Qué es lo que ve en este minino anaranjado? ¿Es el mejor cazador? No. Esa jovencita Tormenta de Arena podría atrapar un escarabajo en una tempestad de nieve. ¿El mejor peleando? Bah, me gustaría verlo enfrentarse a Garra de Tigre. Por tanto, ¿qué es exactamente lo que lo hace tan especial?
"Si Estrella Azul lo sabe, no lo está diciendo" maulló Cola Moteada. "Pero debe haber algo si cree que él podría ser su lugarteniente."
"Ustedes vieron que él no estaba feliz al respecto" comentó Centón, "cualquier gato pensaría que lo que se le pidió fue saltar al barranco, y no participar en la dirección de su Clan."
"¡Éste no es su Clan!" sacudió la cola Orejitas irritado. "Ni siquiera estoy seguro de que deba ser el de Estrella Azul después de esto."
"Quizá lo nombró lugarteniente tarde porque sabía que el Clan Estelar se opondría de cualquier forma" sugirió Cola Moteada.
Medio Rabo irguió las orejas. "Si eso es verdad, entonces significa que a ella le ha dejado de importar lo que nuestros ancestros guerreros piensen. ¿Por que haría eso? El Clan del Trueno está sano y seguro -no menos seguro de lo que ha estado en el pasado, sin duda."
Cola Moteada se estremeció. "¡No puede darle la espalda al Clan Estelar!"
"Pero lo ha hecho", maulló Centón en voz baja. "Corazón de Fuego no es un verdadero lugarteniente; fue nombrado demasiado tarde. ¿Qué podemos hacer nosotros? Mírennos, estamos viejos, sordos, sin dientes. Necesitábamos un guerrero para guiar a nuestro Clan, una luz que brillaría por siempre durante todas las lunas por venir. Y Estrella Azul nos trajo un minino doméstico."
"¡Nunca me daré por vencido con mi Clan!" Dijo Medio Rabo. "El Clan Estelar aún nos observa. Si tratamos a Corazón de Fuego como nuestro legítimo lugarteniente y le damos la oportunidad de aprender y tener éxito, tal vez el Clan Estelar lo acepte y perdone a Estrella Azul."
Orejitas se dio la vuelta con sus articulaciones crujiendo. "Yo nunca perdonaré a Estrella Azul", gruñó. "Y Corazón de Fuego nunca será nuestro lugarteniente. No en mis ojos."
"Ni en los míos", murmuró Cola Moteada, y Centón asintió con la cabeza.
Medio Rabo miró consternado a sus compañeros. Él los había reunido para encontrar una solución, una manera de mejorar al Clan a pesar de la extraña elección de lugarteniente de Estrella Azul y la ruptura del código guerrero. Pero todo lo que habían hecho fue dejar al descubierto aún mayores desesperanzas. ¿Tenía razón Orejitas? ¿Estaba el Clan del Trueno condenado?
FIN
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Los Gatos Guerreros. Historias Cortas.
FantasíaAquí encontrarán traducidas algunas historias cortas extraídas de la página web oficial de "Warriors". La traducción es hecha por mí, así que disculpen por los posibles errores en nombres y demás. ¡ALERTA DE POSIBLES SPOILERS!