Un amigo por correspondencia

Día 3:

30/09/16

Hoy en clase de álgebra después de que el profesor jugara al hipnotismo, nos pidió que tomáramos un pedazo de papel y que escribiéramos algo que no podíamos hacer, algo que no estaba bien y no podíamos seguir haciendo, a lo que yo asentí a escribir ''no puedo seguir viviendo de recuerdos''. El tomo el cesto de basura y nos pidió que cuando pasara a lado nuestro al tiráramos lo que ''no servia'', y dijéramos en voz alta ''ya no funciona'', ''ya no me sirve''.

Llego mi turno de desechar mi pedazo de papel, quise aferrarme a aquel papel, pero mis dedos perdieron fuerza y el papel cayo al cesto. Susurre ''ya no me sirve'' el no me escucho, así que me hizo decirlo mas fuerte, con voz quebrada dije en voz alta, ya no me sirve. De inmediato vino un mar de sentimientos, y pensé...

Ya no puedo seguir viviendo de recuerdos, ya no puedo ponerte en primer lugar, ya no puedo seguir haciéndome a la idea de que algún día me extrañaras, ya no puedo seguir perdiendo mi tiempo, ya no puedo tratar de mantener vivo algo que ya murió, ya no puedo seguir preguntándome porque no fui suficiente, ya no puedo seguir sintiendo culpa o emociones extrañas cada vez que te veo, ya no puedo soportar el quebrarme cada vez que escucho tu nombre, o que estas con alguien mas, y por tanto, ya no puedo esperar un regreso, ese regreso, que nunca llego, y nunca llegara.

Se llega la tarde, me pregunto, ¿me habrá escrito ya? ¿lo habrá olvidado? ¿me enviara una carta?