Los tacos me están matando. Llevamos más de una hora caminando por que a mi mejor amiga no se le ocurrió pedir la estúpida dirección.
¿No era más fácil traer el auto y recorrer las calles?
Pues llevo diciendo eso hace media hora pero Nora no me escucha. Tan sólo imaginen a un par de amigas perdidas: una paranoica e impaciente y la otra que no sabe escuchar y dice poder sola. Exacto, un desastre.
Somos un desastre.
Un terrible desastre.
-Nora ¿puedes parar? Los pies están matandome -dije sentandome en un pequeño murillo que supongo era de la casa que estaba en frente nuestro. Que bonita casa, pensé y de inmediato volví de mi distracción.
-No, no puedo parar -dijo parandose. Que ironía- vamos levantate, ya estamos cerca
-¿Cerca de que? Cerca de perdernos más tal vez, estamos solas y en un vecindario que no conocemos. -dije desesperada- ni siquiera se escucha música desde aquí, vamos Nora. Volvamos a casa -iba a continuar pero me interrumpió.
-No Juls, ya te dije que tenemos que llegar. Ya estamos cerca lo prometo -dijo y me obligó a levantarme de mi asiento improvisado
-Pero si no lo encontramos volve...
Nuevamente me interrumpieron pero esta vez, su celular.
Contestó.
-¿si? -me miro a mi como si me dijiera quien es pero no tenía idea- ¿y cómo no me dijiste antes? Acabamos de perdernos -seguía hablando con quien suponía que era un amigo suyo. Esperen. ¿Dijo que nos perdimos?.
Pánico ven a mi.
Interrumpió mis sentimientos con otra frase.
- Esta bien, aqui te esperamos. Apurate -dijo y colgó- ya vienen por nosotras.
-¿Quién?
-un amigo -digo volviéndose para donde estaba sentada hace dos minutos
- ¿qué amigo? -No pude evitar sonar desconfiada. Estaba entrando en pánico
- No lo conoces -dijo despreocupada, sentándose en el murillo.
- ¿y entonces? ¿Nora estas loca? -La paranoia se apoderó de mi- ¿y si nos secuestran? ¿y si nos violan y matan, y luego nos tiran a un pozo? O peor, nos violan y luego nos cortan en pedacitos para darlos a sus salvajes perros -la mire asustada.
-Juls, no es un extraño, es un amigo de mi primo. Lo conozco desde niña. -dijo mirandome y sacando un cigarrillo para prenderlo y luego llevarselo a su boca.
- ¿y como no sabía de él? Oh Dios, no me cuentas nada. Tu... tú... -dije señalandola con mi dedo- eres una mal amiga, ¡ni siquiera me contaste que fumabas! ¡Dios mío! ¡me están por secuestrar y mi amiga es una de ellos! -iba a seguir gritando pero una camioneta se estaciono justo enfrente de nosotras.
Quise salir corriendo al instante pero un brazo me atrapó.
- comportate, nadie te va a secuestrar y si no te digo nada es porque te pones más loca de lo que eres -susurró en mi oído. La mire mal y volvió a repetirme en un susurro -comportate.
Un chico delgado de pelo negro se bajó del asiento del conductor. Unos ojos verdes me atraparon y su altura... ¡Dios! Soy un hobbit a su lado.
Otro chico, también alto pero no tanto, salió del asiento del acompañante. Era un chico delgado también, pero él ,en cambio, era rubio de ojos celestes como el cielo.
¿donde están las cámaras? ¡ya los descubrí! y miren, no babee... esperen.
Oh maldita sea, que ridícula soy.
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Juliette
Random"Nada es para siempre" me dijeron una vez. Nunca me imagine que la vida me quitaría todo lo que me hacía feliz. Nadie nunca me dijo que asi de difícil sería empezar de nuevo. Nadie nunca me dijo que dolería tanto.
