T r e s

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Mía.

-Apuesto a que Mía no les ha contado que ya está empezando a hablar con Alan Navarro- Habló Daniela con una sonrisa en el rostro.

Todas me miraron sorprendidas y yo las miré con la boca llena de ensalada. Genial, se suponía que yo era la que iba a contar eso.

-¿Por qué no nos habías dicho?- Me preguntó Natalie con una sonrisa en el rostro.

-Eso era lo que iba a hacer- Le contesté- Pero Daniela se me adelantó.

-¿Y cómo se comporta Alan?- Me preguntó Ángela ansiosa.

-Pues como es él- Fruncí el ceño- Grosero.

-Deja esa apuesta por la paz, Mía- Me dijo Gemma soltando un suspiro.

-De ninguna manera, yo les voy a probar que ese chico tiene corazón- Me crucé de brazos.

-Solo de verdad espero que no te vayas a enamorar de él, porque tiene el don de tener a todas las chicas que quiere a sus pies, y no dudo que contigo no lo haga- Alzó una ceja.

-Pero yo no soy todas las chicas- Rodé los ojos- No voy a enamorarme de Alan Navarro, solo voy a probar que él no es tan idiota como todos piensan.

~*~*~

Mientras esperaba a que la bibliotecaria buscara los libros que la maestra de español había mandado pedir, miraba mi celular sentada en una de las sillas que se encontraban ahí. Escuché unos pasos entrar a la biblioteca, pero no le presté mucha atención y seguí viendo mi celular.

-Me dijeron que estabas aquí- Levanté la vista al escuchar la voz de Alan. Lo miré con el ceño fruncido.

-Sí, ¿qué tiene que esté aquí?- Me encogí de hombros.

-Toma- Me dio una carpeta.

Tomé la carpeta y miré lo que venía dentro. Era la tarea de Química. Fruncí el ceño, cerrando la carpeta y mirándolo confundida.

-Creí que no lo harías- Le dije sorprendida.

-No me gusta que le digan a la maestra que no trabajo- Rodó los ojos.

-Está bien- Sonreí un poco y me quedé con la carpeta.

Alan se dio la vuelta y salió por la puerta de la biblioteca. Volví a mirar la carpeta y una sonrisa se dibujó en mi rostro. No me afectaba del todo ser compañera de Alan, y tampoco a él, yo creo que algo de trabajo le ayuda. No es un completo irresponsable como todos dicen.

~*~*~

Química.

Vi a Alan sentado hasta atrás, como siempre, con la típica bata de química y en su celular. Caminé hasta él y a diferencia de los otros días, esta vez no me miró molesto o así, ahora solo me miró y volvió su vista al celular.

Quería decirle algo acerca de la tarea y de que estaba muy bien, pero no sé, no quería arruinar las cosas, digo, apenas está empezando a mirarme sin odio.

-¿Está bien? La tarea, quiero decir- Me dijo sin dejar de mirar el celular.

-Eh, sí, de hecho está muy bien- Le dije dejando la carpeta sobre la mesa.

-Genial- Respondió sin dejar de mirar el celular.

Solté un suspiro y mientras sacaba la tarea que me había tocado a mí, volvió a hablarme.

-¿Por qué te ofreciste a ayudarme?- Me preguntó y esta vez cuando lo miré, también me estaba mirando.

-¿Tiene algo de malo?- Me encogí de hombros.

-Nadie nunca quiere ayudarme en cuestiones de estudios- Alzó una ceja- ¿Acaso te gusto?

No pude evitar reírme.

-No, por supuesto que no- Le contesté mientras me reía- Solo quise ser amable.

-¿No te gusto?- Se rió- ¿De verdad?

-No- Negué con la cabeza.

-A todas les gusto- Alzó una ceja.

-No seas tan engreído- Rodé los ojos- Seguramente hay muchas chicas a las que no les gustas.

-No sé en qué mundo- Sonrió.

Volví a rodar los ojos y entonces la maestra comenzó la clase.

Alan.

No entendía qué pasaba, ¿desde cuándo una chica decía que no le gustaba? A lo que me refiero es que a todas las chicas que conocía les gustaba, y todas las chicas del instituto querían salir conmigo, y ahora llegaba una chica que nunca había visto, muy linda, y me decía que se acercó a mí para ayudar y no porque le gustaba.

-¡Al fin llegó alguien que te bajara de tu nube, Navarro!- Me dijo Alonso soltando una carcajada.

-No debiste preguntarle si no querías escuchar esa respuesta- Me dijo Bryan soltando una risita.

-No creí que fuera a responder eso- Fruncí el ceño.

-Como dijo Alonso, debía haber alguien que te bajara de tu nube- Me dijo Freddy encongiéndose de hombros.

-Ustedes son iguales que yo- Entrecerré los ojos.

-Sí, Alan, tal vez, pero tú te pasas- Me dijo Jos haciendo una mueca.

Rodé los ojos y nos sentamos en una mesa. Recargué mi cabeza en la palma de mi mano y Alonso volvió a hablar.

-No estarás pensando en que hay algo de malo contigo, ¿verdad?- Me preguntó divertido.

-No, no seas tonto- Entrecerré los ojos.

-¡Ni hablar de las tontas apuestas!- Habló Freddy levantándose de su lugar y señalándome- Eso nunca trae nada bueno.

-Siéntate, Freddy- Le dijo Bryan entrecerrando los ojos.

Freddy volvió a sentarse y Jos habló.

-Mira, salí con una de las gemelas hace tiempo, y ella también es amiga de _____, por lo que sé algunas cosas- Se encogió de hombros- Y a _____ nunca le ha interesado nadie de su misma escuela, así que no te lo tomes tan personal.

Fruncí los labios y una tontería cruzó mi mente.

"Hazla cambiar de parecer. Así matarías dos pájaros de un tiro; también estaría loca por ti".

Consideraba la idea una y otra vez, y una parte de mí ni siquiera sabía por qué la consideraba. ¿Por qué tenía que importarme tanto que todas las chicas del instituto estuvieran interesadas en mí? Ya había muchas a mi alrededor, era de los chicos más populares y muchas de ellas querían salir conmigo. No porque a una chica no le gustara, todo lo demás se iría a la basura.

Aunque no soy del todo tonto, esa chica pronto caería, y estaría ahí para verlo.

No necesitaba de una tonta apuesta para que ella cayera a mis pies como todas las demás.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2016 ⏰

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