La otra vida de Mu

IV

Buenas!!!

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que actualicé. A decir verdad sucedieron muchas cosas (que no abordaré para no hacerlo más aburrido) que me restaron tiempo, ánimos y energías. De hecho, se supone que esta entrega sería el capítulo final, pero entre mi vida ajetreada y mi poca estabilidad emocional, creo que tomó otro camino y se extendió más de lo esperado.

También me disculpo si les llegó la notificación desde antes. Lo he estado editando desde mi celular en mis ratos libres, y por error presioné "Publicar"

En fin, ya no les aburro más con mi perorata. Aquí dejo el capítulo.

Disclaymer: Los personajes de Saint Seiya, así como las canciones mencionadas, pertenecen a sus autores.

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IV.-

Luces resplandecientes, poderosos acordes, potentes percusiones, profundos bajeos y ásperos versos guturales contrastes con nítidas líneas limpias, destruían sin piedad la atmósfera romántica de una noche de luna llena. Como cada año, nuevas bandas se batían en un duelo para obtener una oportunidad en el afamado The Black Sanctuary, y un grupo de amigos las observaba desde el segundo nivel.

—Falta menos de la hora del final, y el tipo aún no llega.

—Saga ¿Sí lo invitaste o ni siquiera te dignaste en tocar el timbre?

—¿Qué parte de me cerró la puerta en la cara no entendieron? Tuve que dejarle el maldito pase bajo la puerta.

—¡¿Qué esperabas, Cucarachín?! El Bipo se sabroseó a su borreguito frente a sus narices, se la hizo de ped* y todavía quiso ponerlo en su contra. El oxigenado ese no le iba a abrir la puerta a su hermano de leche (1) así nomás... ¡Mucho menos a nosotros por planearlo!

—¿Es enserio? ¿Tres años y todavía sigue con eso, aun cuando Saga ya está comprometido con Aioros?

—Pues... sí.

—Uy ¡qué delicadito salió! En fin, él se lo pierde.

—No sólo eso, sino también su última oportunidad. Si ellos aceptan ahora, mañana será demasiado tarde.

Quienes hablaban, en efecto eran los exintegrantes de la ya disuelta agrupación Aftershock, quienes ahora evaluaban a las bandas contendientes y ocupaban el lugar de los anteriores propietarios y socios de The Black Sanctuary, entre los que estuviera antaño Kardia Antares. Tres años hicieron su obra en todos ellos, siendo la más destacable el compromiso del mismo Saga, quien estuviera enamorado anteriormente del vocalista de Starless, Mu Lundgren.

Empero no todo era felicidad para todo mundo, y prueba de ello era nadie más ni nadie menos que Shaka Okimura, quien se debatía entre asistir o no a un evento en el maldito bar del que no olvidaba ese amargo recuerdo de hace tres años.

"...no le des demasiadas vueltas ni busques pretextos. Es obvio que lo echas de menos y sigues enamorado de él..."

Esas habían sido las palabras exactas de Aioria luego de contarle que su actual cuñado se presentara en su residencia. Si bien tres años eran tiempo suficiente para cambiar algunas cosas, tales como su lugar de residencia a un lugar más cercano al trabajo o su posterior renuncia a éste, algunas seguían casi intactas, tales como su amistad con Aioria o sus sentimientos por Mu Lundgren.