• Mía Johnson

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 California, 6:40 a.m.

Había despertado a Buena hora, se dio una ducha rápida, se coloco el uniforme, se maquillo levemente, se peino y para las 7:10 ya estaba lista, bajo y ahí tirada en el sillón estaba su madre dormida y con una botella de wiski en al mano, esto la cansaba odiaba ver a su madre así, Mía solo tenia 17 años, era una excelente estudiante, y vivía sola con su madre, quien era una alcohólica desgraciadamente, y es que ella recordaba que su madre no siempre había sido así, todo había comenzado cuando su padre había fallecido cuando ella tenia ocho años. Movió levemente a su madre y esta despertó.

- Me preguntaba si me ayudarías a hacer de desayunar – dijo amable 

- Estoy cansada, ¿Por qué me despertaste? – le dijo su madre molesta.

- No te molestes solo quería que me ayudaras a hacer de desayunar – dijo con una mueca, sin duda alguna estaba ebria.

- Eres una inútil – exclamo su madre, eso le había dolido, ¿enserio eso pensaba su madre de ella? No le presto mas atención, siempre que estaba en ese estado decía cosas que dolían.

Se hizo ella de desayunar y cuando faltaba veinte minutos para las ocho partió a la escuela, al llegar entro a su primera clase, pero a la mitad de esta alguien toco a la puerta, el profesor abrió y tubo una breve conversación con al persona que había tocado a la puerta.

- Mia Johnson – dijo el profesor y ella levanto la mirada – te buscan en la oficina del director, lleva todas tus cosas – dijo este sonriente y evidentemente orgulloso. Y así lo hizo tomo sus cosas y salió rumbo a la oficina del director.

- Adelante – se escucho desde adentro cuando ella toco la puerta – toma asiento – le pidió

- Gracias – dijo amable – y ¿de que quería habla conmigo?

- Tranquila – dijo el notando lo ansiosa que ella estaba – como veras en algunas ocasiones escuelas muy privilegiadas ofrecen becas y en este caso se te ha ofrecido una beca completa por tus excelentes calificaciones en un internado.

- ¿es enserio? – dijo feliz y sorprendida.

- Si, lo único que necesitas es que tu madre firme esta hoja y bueno siendo ese el caso te irías mañana temprano a Kansas y de ahí tomarías un vuelo al internado – dijo el director – en esta carpeta vienen todos los papeles incluyendo los boletos de avión.

- Muchas gracias – dijo feliz.

- Puedes irte, te daré el resto del día para que lo pienses y converses con tu madre, y claro si decides ir hagas tus maletas – dijo el.

- Gracias – se despidió y salió de la oficina.

Al llegar a su casa tubo una pequeña discusión con su madre, lo cual le hizo decidir irse, su madre feliz firmo los papeles y le dijo que así se desharía de ella, eso dolió pero ella estaba ebria, seguro mañana no recordaría nada. Hizo sus maletas, a la mañana siguiente se vistió con unos jeans y blusa café claro (http://www.polyvore.com/miaj.vuelo/set?id=67666819), pidió un taxi, tomo el vuelo hacia Kansas y por la tarde ya estaba allá, ingreso en una habitación de espera de el internado y hay adentro estaban dos chicos y dos chicas, uno de los chicos tenia una chaqueta negra de piel, era rubio y sus ojos color miel y junto con uno de las chicas, la cual tenia un short negro y una blusa rosa, su cabello era negro y un poco ondulado en las puntas, estaban fumando, mientras la otra chica estaba sentada en un sillón con sus audífonos puestos ella tenia una falda y blusa azul, su cabello estaba un poco mas debajo de el hombro y era café, y el ultimo chico tenia una sudadera azul y unos jeans y miraba por la ventana, era rubio de ojos azules. Se acercó y tomo asiento en un sillón frente a la chica de falda azul.

•La isla del destino•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora