Jigoku. [Gaara] #DattebayoAwards

5.

××

Volver al lugar del cuál escapaste... ____ nunca se le habría cruzado por la mente tan estúpida idea. ¿O es que alguien se escapaba de la cárcel para luego volver?

No es como si ella quisiese de todos modos, pero definitivamente sentía como Gaara la traía de una correa hacia la aldea de la arena.

Ni mencionar lo histérica y emocionada que Temari se puso al ver a su... ¿amiga? en la entrada de Konoha, más aún no decidió hacerle ninguna pregunta, vaya que algunos hermanos lograban ser muy distintos.

Y ahora, volvía su preocupación. Su sudor. Su estrés.

Después de todo Sunagakure queda cerca... de aquel lugar, el cual está escapando principalmente.

Porque claro, escapar puede ser una palabra sencilla, se escapa de las tareas, de los deberes, de los problemas, huir resultaba ser lo mismo. Pero más que eso, ella estaba tratando de sobrevivir, de salvar su vida a toda costa. De buscar algún rastro de ilusión en el cual ella pueda sumergirse un tanto y pensar "Eh, que quizás no sea tan malo vivir un día más"

Hasta ahora no sabe el porque sigue en pie, han transcurrido años y ella no encuentra su razón de vivir, algún empujón que la anime en su amplia soledad.

A travez de sus ojos... ella sólo veía un infierno.

Infierno sin fin.

-Despabila, que llegamos -Temari chasqueo los dedos frente a la cara de la chica, quien sacudió su cabeza y le regaló una sonrisa hipócrita.

Caminaron entre las calles hasta llegar a la mansión Kazekage. ____ más que nada solo podía pensar en que lo único que vería por un tiempo es aquel paisaje... a menos que vuelva a huir.

-Tu habitación...

-Lo sé -le interrumpió a Gaara, subió rápidamente unos tantos pisos y no sin antes cerrar la puerta, se lanzó en su cama.

¡Y cómo no estar enojada! Si el tal niño teñido usaba su autoridad para obligarla a quedarse a un lugar que ella no quiere en lo absoluto.

Y seguramente cuantos conjuros le agregue a la mansión para que ella no vuelva a escapar, manipulador.

-Estupido... estupido. Estupo. Estipido -ya comenzaba a murmurar incoherencias del cansancio, así que no le costó mucho para conciliar el sueño.

××

"-____... no... no..."

Despertó de a poco, el sueño que estaba teniendo ya iba para un raro camino así que se obligó a ella misma a despertar.

Su puso en alerta al escuchar una voz en el pasillo.

-Tal vez sea.... no, claro que yo... sólo decía... como quieras, Gaara.

Aquella parecía ser de Temari, aunque se oía un tanto ronca y seria.

Por la ventana logró ver que a penas y se había asomado el sol, parecía ser plena noche.

Se dignó a levantarse no sin antes resfregarse un poco los ojos. Abrió lentamente la puerta para que no crujera en lo absulto, a fuera logró ver que ya no había nadie y la zona estaba apoderada por una oscuridad un tanto abrumadora.

No sabía que camino seguir ni porque salió, pero sus pies se movieron sólos hacia las escaleras que subían había quien sabe donde.

Ya con las piermas cansadas, logró llegar hacía una puerta que parecía estar un tanto abierta, al tocarla logró confirmarlo.

Estaba ahí, sus cabellos rojos se movían en compás con el viento, y sus manos se posaban delicadamente por el varandal del que se podría llamar tejado.

No pasó ni un segundo y Gaara se dio vuelta en alerta.

-Eres tú, ____....

-No, soy Temari.

-... -quedó en silencio, dudo si reír o no.

-¿Que hace aquí, señor kazekage?

-Sólo venga a respirar un poco... no digo que ser el líder de una aldea entera sea difícil y cansador -se apresuró en aclarar- sólo que a veces todos necesitamos de un pequeño respiro.

-Ah... -decidió no responder más, a decir verdad se sentía incómoda y quería volver a su habitación, pero algo la detenía.

-¿Puedo preguntarte algo?

-¿No crees que ya me has preguntado mucho?

-¿De qué escapas, ____? -se atrevió a preguntar.

Ella sólo miró fijamente hacía las estrellas por un momento.

-Ya me lo has preguntado, Señor Gaara.

-Pero esta vez quiero que me digas la verdad.

-... ¿Sabes? podría aburrirme de esto, tú eres el Kazekage de este lugar, aún así yo no pertenezco aquí y no tienes autoridad hacia mi.

-____... -ella sintió un raro escalofrío al escuchar su nombre-. Sé que eres de Kirigakure. Pero tú sabes que yo siendo el Kazekage de aquí puedo devolverte a tu aldea y hablar con el Mizukage respecto a tu robo.

-No serías capaz... y después de todo yo no soy nada para ti, no deberías hacer esto, yo volveré a buscar a mis compañeros y volveré a mi aldea.

-¿Crees que me creo esa mentira? -respondió él serio-. Sé quién eres, ___, y sé que hiciste.

Ella calló un largo rato, donde sólo miraba expectante ál pelirrojo.

"¿Sabe... qué hice?"

-Escapaste de tu aldea cuando apenas tenías diez años, hasta el día de hoy buscan tu paradero... -hizo una pausa corta para luego respirar profundo- porque eres una asesina.

-... -sólo miro el suelo avergonzada.

Avergonzada de ella misma, porque esa es la verdad... es una asesina, una criminal.

-Aún así, no te devolveré a tu aldea -posó su mano en el hombro de ella-. Los pecados se pueden borrar- la soltó y caminó hacia la puerta-. Un ejemplo de eso, soy yo.

Y se marchó. Ella quedó sola pensando un rato acerca de lo que Gaara le había dicho.

No logró dormir esa noche.

××

-Y este de aquí es Kankuro... ¿Me estás prestando atención? -le preguntó la rubia.

-Ah, claro... sé ve buen chico.

-¡No! no estás prestando atención, lo sabía, ¿te sucede algo?

-Nada, sólo que no logre dormir anoche y tengo un mal presentimiento...

-Sabes que puedes contarme lo que sea ____. Y por cierto, en la foto de aquí aparece nuestra madre, mira -levantó el álbum de fotografías para mostrarle más a detalle aquella foto. Aparecía una hermosa mujer sonriendo junto a un hombre pelirrojo, en sus brazos cargaba un pequeño bebé- ahí también está Kankuro, al menos de pequeño si que era lindo.

-Ya veo, ¿dónde está ella?

-Falleció -lo dijo con total naturalidad-. Nuestro padre igual, pero estamos bien.

____ asintió y siguió mirando las fotos, en una aparecía Gaara de bebé y Temari cargándolo.

-Gaara parece una flor -dijo, apuntando una foto donde aparecía él abrazado a un peluche.

-Tienes razón. Al ser pequeño y tener el pelo muy rojo parece una rosa... Si que te fijas en él, ____.

-Tu vez cosas donde no las hay, Temari-san -contestó rodando los ojos para luego seguir viendo el álbum, al doblar la esquina de una de las páginas pasó a cortarse el dedo.

××

Perdón por el cap tan corto :(

Quizás pronto suba el prox ^^ nos vemos