Alma Corrompida (Editando)

Segunda Corrupción: Amistad

Siento mucho la tardanza, pero para compensar el capitulo me quedo algo larguito xD, disfruten  <3 

 " ...Llámame un traidor, sólo estoy recogiendo tus víctimas
y ellas se estan volviendo  cada vez más fuerte, las oigo gritar.   "

Paramore - Monster 

Por la ventana de su habitación, vio como el sol se iba ocultando, el joven de ojos violeta miro su reloj de pared para verificar la hora, eran las 6:30 pm, soltó un suspiro de alivio aún tenía tiempo, pues Brando le dijo que iría a recogerlo a las 7:30 pm, tenía una hora para escoger que se pondría, pero aún no se decidía, nada le parecía adecuado para ir a la fiesta donde se reuniría con Marcus Dolle, el hombre dueño de sus sueños, pues desde que lo había invitado a la fiesta que organizaba el rubio junto a su club, el menor se había formado mil y un fantasías, donde él y el rubio de ojos celestes terminaban confesando sus sentimientos mutuos, jurando estar juntos por siempre, Alan se lanzó sobre la cama ahogando pequeños gritos de emoción y pataleando en el aire, entonces recordó el papelito que le entrego Marcus antes de despedirse, y se sonrojo al recuerdo de sus manos sosteniendo la suya. Busco el papel y al encontrarlo lo apretó contra su pecho, luego de unos minutos, fue hacia su teléfono fijo, pues no tenía celular, y marco nervioso el número que estaba escrito en el papel, espero un momento a que el tono de entrada sonara, con una mano en el pecho y otra en el auricular del aparato, sintió sus piernas flaquear al oír como una voz potente y grave, contestaba -

"¿Hola?" - interrogaba Marcus al otro lado de la línea. Alan entro en pánico y acto seguido colgó el aparato, cuando se dio cuenta de lo que hizo se sintió el más idiota de todo el universo, Cobarde!!! Eres un maldito cobarde!!! Se reprendía mentalmente. Entonces el teléfono empezó a sonar, Alan dio un salto por el susto, por un momento dudo en contestar, pero si quería avanzar, debía dejar su miedo y timidez a un lado, se armó de valor y tomo el teléfono, respiro profundo y contesto

"¿Hola?"- hablo tratando de sonar casual.

"¿Hola? ¿Alan? Me alegra oírte"- la voz del rubio mayor sonaba sincera-" ¿que paso por qué colgaste? ¿Y por qué llamas de un teléfono fijo?"- le pregunto Marcus, quería confirmar si es que le había colgado por timidez, como sospechaba, quería saber cada vez mas de ese joven moreno.

"Em... Yo... Lo siento es que el auricular se me resbalo"- dijo pero no muy convencido de su propia mentira-"si, es que es un teléfono muy viejo y siempre pasa"- se apresuró a decir, esperando que el rubio creyera en lo que decía, al otro lado de la línea, Marcus mostraba una expresión divertida, ese muchacho de verdad era inocente en extremo, tanto así que se notaba la mentira en la voz.

"Oh, ya veo, eso es desafortunado"- hablo Marcus tratando de contener su risa-" ¿pero por qué no me llamaste por tu celular?" - pregunto finalmente.

"Bueno, es que no tengo uno, son muy caros y nunca logro ahorrar lo suficiente para comprarme uno, lo siento"- confeso avergonzado el menor. Marcus sintió pesar y deseos de abrazar al ojivioleta por lo que había averiguado de él, era huérfano y vivía solo sustentándose con la beca de la universidad, definitivamente tenía que acercarse a él para protegerlo, y esa fiesta era su oportunidad de oro, para estrechar distancias con Alan, no dejaría pasar esa oportunidad, ese chico lo tenía cautivado, entonces contesto-