Quinta Corrupcion: El

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"... They're all around me,

Circling like vultures
They wanna break me and wash away my colors
Wash away my colors
Take me high and I'll sing
Oh you make everything okay (okay, okay)

We are one in the same
Oh you take all of the pain away (away, away)
Save me if I become

My demons ..."

My demons - Starset



Ese día como era ya su rutina diaria, se levantó temprano, fue al gimnasio que tenía en su apartamento, desayuno frutas y algo de yogurt, y tomo uno de sus tres celulares, un desgastado modelo antiguo, observo que no tenía ningún mensaje ni llamada entrante, suspiro con pesar y tristeza, sus ojos celestes profundos y claros expresaban un dolor que había durado más de tres años, se sobresaltó al escuchar otro de sus celulares sonar, el personal, suspiro al reconocer el numero entrante -

"Dime que necesitas Elif"- respondió de manera cortante ese hombre de ojos celestes y cabellos rubios.

-"Vaya, vaya mi mano derecha Marcus Dolle se despertado del lado izquierdo de la cama, ¿Que irónico no crees?"- se burló la voz del otro lado de la línea. Marcus soltó una baja carcajada que de inmediato termino con otro suspiro -

"Lo siento Elif, ¿Pero supongo que sabes qué fecha es hoy? Hoy quisiera estar solo, lo sabes"- respondió con pesadez en la voz, Elif sabia claramente que día era, se cumplían exactamente tres años y medio desde que Alan Izant desapareció de esa fiesta, tres años y medio en los que vio a su mejor amigo hundido en una depresión perpetua, su amigo había cambiado, dejo la natación y hasta dejo de estudiar, le pidió trabajo, y aunque resulto bastante hábil en los negocios llegando a la vicepresidencia de su empresa en menos de un año, a su mejor amigo solo lo obsesionaba una cosa, encontrar a Alan, ese joven de ojos violeta y cabellos negros, un joven que a sus ojos era bello de corazón y alma, le basto verlo una vez para saberlo, pero ese joven se desvaneció como un espejismo, dejando a su amigo con el corazón angustiado, Elif también suspiro.

-"Marcus, sé que no es la primera vez que te lo digo, pero te estas dañando haciendo esto, Alan no hubiera querido que tu..."-

-"No hables de el como si estuviera muerto, Elif'"- le corto con una voz dura y amenazante Marcus, reino el silencio por unos incomodos segundos hasta que Elif lo rompió.

-"Entiendo, me disculpo, pero tal vez esto te suene rudo, si tanto lo aprecias deberías dejar de acostarte con jóvenes que tienen un parecido con él, eso también te hace daño, nos vemos mañana en la oficina"- dicho esto colgó antes de escuchar las quejas de Marcus, sabía que fue duro con ese comentario, pero esperaba que al menos así su amigo mostrara algo de vida.

Marcus había tirado el celular al piso haciéndolo añicos, su mirada estaba ensombrecida, se froto la nuca dispuesto a ir a ducharse y salir, no le prestaría atención a las provocaciones de Elif, tenía algo más importante que hacer esa mañana.

Llego a su antigua universidad, luego de hablar con el rector, salió a recorrer el campus, paso por las afueras del club de natación parándose frente a un bote de basura, era nuevo, Marcos sintió una presión en su pecho, habían desechado el bote de basura donde se había tropezado su Alan, dio vuelta dirigiéndose a la cafetería, parándose momentáneamente en ese pasillo donde había vuelto a ver a Alan, había estrechado sus suaves manos, donde lo había invitado a esa maldita fiesta, la culpa le hizo soltar una mueca de dolor, cuando estuvo por retirarse fue rodeado por varias jovencitas y algunas de ultimo año.

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⏰ Última actualización: Mar 15, 2019 ⏰

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Alma Corrompida (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora