Cuarta Corrupcion: Nueva Vida

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Yey \(*0*)/ ya tengo 10 seguidores <3 <3 <3 festejemos con actua xD se que hace mas dos semanas no actualizo sorry por eso Q.Q dedico este capitulo a mis contados seguidores y los que me leen xD aunque no me sigan, ahora espero no tardar mas de una semana en la siguiente actua bueno ya saben las letras inclinadas son pensamientos y o recuerdos y las letras subrayadas son las voces Ira y Pánico,espero disfruten la actua n.n.

"... As I take your hand

Kakenukete yuku kokoro no kioku iroasete yuku
I know that this is what I what, this is what I need
Asu mo kurikaeshite iku zanzou
Tobidashita hizumu sekai ga kienai mama de
Sonna karamawari kawaranai
Hibi wa mou tozashite iku'n da
So now kore wa boku ga nozonda My Nevereverland ..."

Nano ~ Nevereverland



Ya iba amaneciendo, los doctores estaban asombrados, pues no se explicaban como era posible que aquel joven, que había permanecido en coma por más de tres años luego de sufrir un accidente automovilistico, podía haber despertado, no solo eso, la movilidad en sus piernas era normal, mostraba coherencia al hablar, e incluso parecía ansioso por salir rápido del hospital, pero lo que más intrigados tenia a los doctores que atendían su caso, era el hecho de que de acuerdo a su historial médico, el joven tenía los ojos color ámbar, pero al momento de despertar, los ojos que se abrieron eran de un violeta claro y cristalino, no había alteraciones en sus análisis sanguíneos, pero por precaución le ordenaron seguir internado una semana más, a lo cual el menor acepto a duras penas, pero lo hizo para asegurar el bienestar de su cuerpo.

Mientras tanto Alan se encontraba en su habitación, parado frente a un espejo, donde observaba su reflejo, ahora media 163 cm, de contextura delgada, piel nívea y muy suave al tacto, cuello fino y delgado, algo largo de color celeste claro, una cintura estrecha, manos pequeñas con dedos largos y delicados, no tenía ningún tipo de musculatura, tenía un trasero no tan firme pero si voluptuoso, era casi imposible creer que fuera el cuerpo de un chico, pero lo más sorprendente de ese cuerpo era su rostro, cejas delineadas y delgadas, ojos grandes con abundantes y largas pestañas, un lunar ubicado debajo de su ojo izquierdo, nariz respingada, y labios carnosos de un rosa pálido, fácilmente podía pasar por chica con rostro de muñeca como ese, todo estaba muy silencioso, pues había anochecido y los doctores lo dejaron solo para que descansara, se acercó a su cama para recostarse y cerró los ojos.

"¿Dónde están, porque están tan callados?" pregunto en su cabeza, luego de un lago silencio, se oyó a la voz más furiosa hablar "Esos doctores eran muy bulliciosos, no me agradan" respondió con fastidio, "So...solo están preocupados por nuestro niño" replico intimidada la otra voz, Alan aún estaba confundido así que empezó a preguntarles -"Tengo muchas preguntas que hacerles ... ¿Qué o quiénes son? ¿Cómo es que aún sigo vivo? ¿Qué fue lo que le paso el verdadero dueño de este cuerpo?", finalizo concentrándose en poder oírlas, entonces en su cabeza fue visualizando dos sombras oscuras, una tenía una sonrisa malévola y torcida, la otra una expresión de horror y lamento, no tenían forma alguna, solo simples sombra incorpóreas, la sombra de la sonrisa malévola hablo primero "No sé qué somos, o porque estamos junto a ti, puedes llamarme Ira" respondió esa sombra, la otra se agito temblorosa, "So... solo sabemos que queremos protegerte, hemos estado desde siempre junto a ti, desde que tenemos memoria, pero fuimos consientes de nosotros cuando ... cuando paso lo que paso, puedes llamarme Pánico", poco a poco en su mente se fue formando una habitación, oscura y de paredes desgastadas, amplio, en un rincón una puerta blanca y sellada con cadenas que escurrían sangre, sentía dolor al ver esa puerta, dolor y miedo, le dio la espalda para ignorarla, al voltear vio frente a él una pared llena de fotos, fotografías de 5 personas, al verlos una ira y desprecio descomunal creció en su pecho, jamás olvidaría esos rostros, los rostros de esos monstruos que le destrozaron la vida, su corazón, su alma, se acercó a mirar cada uno de esos rostros, sus facciones, sus expresiones, apretó los puños con tal fuerza que empezaron a sangrar, agacho la cabeza, sus hombros temblaban, las sombras Ira y Pánico se hicieron corpóreas a su lado, Ira parecía contento, pero Pánico, no, "Mi... mi niño..." pero no acabo de hablar pues un grito furioso rompió el silencio -

Alma Corrompida (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora