Broken smile

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En un lugar alejado, había un pequeño niño de cabello castaño y ojos chocolate que vivía en una humilde casa con su padre, este le enseñaba muchas cosas, la falta de una madre le hacía mucho daño al chico, pues creía que era diferente a los demás.

Cierto día mientras alimentaba a su pequeño cerdito Pato, su padre llego con una noticia inesperada, iba a casarse, eso fue una gran sorpresa para Dipper.

Al fin iba a tener una madre y no solo eso, por lo que dijo su padre tendría dos hermanastros, después de lo que le paso a su hermana Mabel no volvería a sentirse tan solo. Salió a jugar al campo acompañado por su fiel cerdito, iba saltando de un lado para otro, mañana era el gran día y no podía esperar.

Volvió a su casa en la tarde, subiendo rápido las escaleras y tropezándose más de una vez hasta llegar a su cuarto acompañado de Pato, como siempre.

Empezó a saltar en la cama riendo; dando vueltas hasta marearse y caer sentado, hizo una señal para que Pato subiera y lo abrazó.

-Ya no estaremos tan solos como antes pequeño amigo -sonrió con tristeza mientras acariciaba al pequeño cerdito-. Tú también la extrañas ¿verdad? -lo miró con ternura.

Un pequeño chirrido por parte de su amigo dio a entender que tenía hambre.

-Tú nunca cambias -rió sin ganas mientras que con su mano le daba de comer.

Cualquiera que viera al castaño de lejos pensaría que era una chica, tenía apariencia y contextura de mujer junto a una melodiosa voz, le sobraban los pretendientes, sin embargo por estar más pendiente de otras cosas no se daba cuenta de esos pequeños detalles.

Habían pasado dos años desde la muerte de Mabel junto con su madre, en un incendio de causa desconocida, pero Dipper recordaba todo claramente como si hubiera pasado ayer.

Mientras Pato comía de su mano, lágrimas corrían por las rosadas mejillas de Dipper al tener ese momento tan presente en su mente.

-Lo sigo recordando... como si hubiera pasado ayer; dicen que las cicatrices sanan Pato, ¿Por qué la mía no? -se limpio las lágrimas con la mano libre que tenía y otra vez ese recuerdo volvió para atormentarlo.

FlashBack

Mabel y Dipper Pines, más conocidos como "Los gemelos misterio" por investigar cosas raras que pasaban en ese extraño y olvidado lugar, jugaban tranquilamente en medio del bosque.

-¡Atrapado! -gritó Mabel lanzándose desde la rama de un árbol con dirección hacia su hermano.

-¡No! ¡Mabel! -el castaño miro asustado a su hermana.

-¡Garfio volador! -gritó con una sonrisa en el rostro mientras quedaba colgada de la misma rama-. ¡Si! -exclamó con emoción.

-¡Mabel eso es peligroso! -agregó Dipper mientras movía sus brazos desesperadamente.

-Tranquilo Dip Dop -bajó de un salto-. Soy indestructible -dijo orgullosa mientras ponía su cabeza en alto y ambas manos en la cintura.

Dipper bufó y rodó los ojos para mirar a su hermana con una sonrisa.

-¡Aún no me atrapaste! -a penas dijo eso salió corriendo en dirección opuesta a su hermana. La castaña no se quedo atrás y después de recoger su gancho ,rápidamente, salió corriendo por el mismo camino que tomo su hermano. El día para ellos se pasó rápido así que justo cuando el sol estaba ocultándose supieron que tenían que volver a casa.

Al entrar encontraron a su madre cocinando y a su padre sentado junto al fuego fumando una pipa, los saludaron con un beso y se fueron corriendo a su habitación esperando ansiosos el llamado de su madre para ir a comer.

Dipp-cientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora