Y lo que nos falta por andar

Recuerdo haberte amado de manera inocente, queriendo estar contigo porque me otorgabas las risas que en mi entorno no hallaba, prestando atención a cada cosa de ti que condimentabas con tu sentido del humor, sencillamente siendo tú, una belleza carismática con una voz la cual valía la pena escuchar por más de una vida.

Fueron momentos memorables, los cuales hoy condecoro con las más bonitas lágrimas. No ha habido nadie con más poder que tú para cambiar una situación en pro de mi bienestar. He sido bienaventurado al encontrarte, y maldito al perderte.

Por eso constantemente, si el tiempo me lo permite, me esfuerzo para blindar cada sentimiento tuyo hacia mi persona con palabras, con papel. Porque dicen que "las palabras vuelan, pero los escritos quedan".

Has hecho mucho por mí, y es hora que yo te devuelva el favor, y lo haré como mejor sé hacerlo: escribiendo.

Tengo marcado en mi mente tus palabras. Es mi turno ahora, no sólo de marcar las mías en la tuya, sino de hacerle ver al mundo lo especial que eres. Es mi deber dejarle al árbol del tiempo tallado que sí es posible volver a nacer, redescubrirse a sí mismo y comprender que si tú mismo no te das cuenta de lo mal que pisas, alguien vendrá a decírtelo y ayudarte a pisar bien.

La negatividad no ha sido lo tuyo, ni mucho menos lo mío. Aunque muchos no lo crean, es el optimismo lo que nos permite andar ante tantas adversidades. Es por eso que les invito, a todos aquellos que están dispuestos a leer más allá que sólo imágenes con frases trilladas, a ser optimistas, y mantener la fe en ustedes mismos. Ya el futuro les pondrá en frente donde depositar esa fe.

Para todo lo demás, existe la paciencia.

Esto es poco para lo que he aprendido de ti, he incluso ha sido más de lo que he podido poner en práctica, pero ya he dado el primer paso (uno de tantos a decir verdad). Es hora de que el mundo lea lo que tiene que decir este perro acerca de la vida y las galletas de perro.

Gracias por haber estado allí, gracias por estar y gracias por seguir estando.

¡Ah! Y bienvenidos sean todos a lo que un doberman dice.