📚Instituto de Héroes y Villanos📚

Compañía

Las clases eran agradables, los profesores eran raros, pero algunos eran divertidos como Superalloy Darkshine, ese hombre si que era raro, también vio a la mujer que "volaba", su nombre era Fubuki, era una psíquica y una de sus profesoras, en realidad podía elevarse por su poder mental... No era tan sorprendente después de todo.

Al llegar la hora de descanso Saitama buscaba a Genos, ese instituto era enorme y se perdía con facilidad, recorría los pasillos de un lado a otro sin resultado; Saitama noto que había un muchacho recostado en la pared y decidió pedirle ayuda- Hola.

-... Hola...

- Etto... Tú sabes donde puedo encontrar a un alumno llamado Genos.

- Debe estar en la biblioteca o en el laboratorio de mecánica.

-... No se donde queda eso...

- Tú debes ser el nuevo... Saitama ¿verdad?

- Si.

- Yo soy Mumen Rider, un placer.

El castaño le extendió la mano a Saitama, este la recibió con esperanza de que lo ayudara a encontrar a Genos- ¿Podrías guiarme hasta esos lugares?

- Claro, conozco el lugar de memoria.

- Gracias.

- No hay de que.

Rider llevo a Saitama a la biblioteca, era un lugar grande, había libros por doquier, enormes estantes llenos de sabiduría, "ojala tuviese una cámara para fotografiar esto", fue el primer pensamiento que invadió a Saitama, pero como era costumbre, alguien debía devolverlo a la realidad- No esta aquí.

-... Que mal...

- Tranquilo, aun nos queda el laboratorio de mecánica.

- Okey.

Nuestro protagonista no entendía como Rider podía caminar de un lado a otro sin perderse, al entrar al laboratorio, parecía mas un hospital para cosas mecánicas, "Como Genos".

- Miralo, hay está.

- Gracias.

- Cuando quieras.

Rider se fue sin mas y desapareció por los plateados pasillos, Saitama se acercó un poco a Genos- Hola.

- ... Saitama... Hola, ¿Que haces aquí?

- Te buscaba.

- ¿Para que?

-... Me sentía... Un poco solitario...

-...

El ambiente se torno raro por las palabras de Saitama, él estaba acostumbrado a estar solo, pero ese fin de semana compartido con Genos le habían recordado lo bien que se sentía la compañía de alguien mas... Y lo horrible que era la soledad.