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Esta mini-historia se la quiero dedicar a RanmaruKirino4. Me esforcé mucho en esto y espero de corazón que te guste. Gracias :D

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"La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente". -François Mauriac (1885-1970).

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(...)

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Se acercó a la orilla de la azotea, pudo sentir una brisa fría haciendo referencia a que el invierno se acercaba. Kei suspiro cansado, siempre había odiado los hospitales y todo lo relacionado con ellos. Sentía que era un lugar donde en la mayoría de lo casos terminaba una historia de manera trágica y sin forma de arreglarlo, donde uno se enteraba de las peores verdades de la vida y sabía que ya no había vuelta atrás. Odiaba el sentimiento de perder a alguien, simplemente doloroso.

Tsukishima alzó la vista, observó el cielo que se teñía de un color anaranjado y suspiro, recordaba momento a momento todo lo que vivió a lado del pecoso, desde el primer día que lo vio...

Kei nunca le había dado importancia a alguien que no fuese el mismo, sin embargo al notar aquella mirada llena de temor y con lágrimas apunto de salir no pudo resistirse, así que simplemente dijo...

"Patético"

No entendía porque a pesar de que sonó tan brusco, el pecoso que había "ayudado", en ese mismo instante en que se fueron los agresores, fue a abrazar al de lentes y con sus mejillas pintadas de un rojo resaltando aun más aquellas pecas sonrió. El corazón de aquel pequeño rubio dio un brinco en ese momento pero no le dio importancia...o eso pensaba.

No fue hasta que en una primavera de su último año de secundaria al fin supo la respuesta de aquellos latidos incontrolables que tenía cada vez que el pecoso le regalaba una de sus bellas sonrisas... AMOR.

Y así como el viento se llevaba las hojas de los árboles al terminar la primavera, el tiempo pasó.

Un día como cualquier otro, mientras se dirigían cada quien a su respectivo hogar Kei sentía, o más bien, sabía que ya era el momento. Tenía miedo, miedo a que lo odiara y se alejara, a que esa estrella que siempre le acompaña se extinguirá a causa de esa simple pero difícil palabra.

"Me gustas"

Lo recuerda, recuerda el sentimiento de miedo al no escuchar respuesta alguna del pecoso, recuerda que tenía miedo de alzar la mirada y ver el rostro de odio en el castaño. Lo recuerda perfectamente. Pero...tambien recuerda el sonido de los sollozos del castaño, tenía miedo de saber la razón, sin embargo, al sentir las suaves manos recorriendo su rostro supo que todo estaba bien. Nunca olvidara ese bello rostro bañado en lágrimas y adornado con unas mejillas sonrojadas haciendo resaltar de nuevo sus bellas pecas.

Se unieron en un sentimiento cálido, parecía que todo a su alrededor había desaparecido. Eso era solo el comienzo.

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¡Reviví! Así que espero que esto sea de su agrado... Aunque de igual forma tardaré en publicar, eso no sería una sorpresa :v
Bai bai y hasta la próxima ~
Se despide Mika ~

Nos Volvemos A Ver [TsukkiYama] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora