Cuando una Autora NO tiene Inspiración

Como puede ser

Como puede ser, teniendo tantas ganas de escribir, que no soy capaz ni de escribir sobre una patata. Sí, de una simple y pequeña patata, imperceptible para el ojo humano. De unas 10,666 micras, visible solo bajo la experta lente de un microscopio electrónico adicto al Pokémon Go que allana en casas de desconocidos por un pidgey de Cp. 26. Todos hemos visto a alguien así, de los que gritan en los autobuses porque han puesto una oferta de una cortina comida por polillas mutantes por el precio de veintiséis yogures con sabor a plátano. Tu que estás indignado al saber que no hay noticias de la muy necesitada ley contra dar clase los lunes y cambiar eso por un día entero tumbado en la cama, comiendo pepinillos con sabor a anchoa y mostaza. Tu que estás harto de buscar a X en clase de álgebra. ¡Pregunta a la Y si tantas ganas tienes de encontrarla! Tu, que has llegado a leer esta frase te doy la enhorabuena, admito que ni yo habría llegado a la parte del microscopio. TU, que bailaste el gangnam style cuando todavía estaba de moda, mientras el periquito de tu abuela se ahogaba en el váter. TU, que comprabas bakugans para impresionar a tus amigos, cuando ni siquiera sabías como se jugaba a ese cutre juego. TU, que te comías un Happy meal solo por el regalo de la figurita de los pingüinos de madagascar. TU, que odias las típicas asambleas de clase en la que te explican lo bueno que es creer en ti mismo y conseguir tus metas porque bla bla bla y no se que más. TU, que aguantaste en el comedor escolar hasta el final, aunque te pusieran rata para comer (probablemente de eso estaba hecha la carne, porque no parecían filetes ternera como las cocineras decían.) Y lo último pero no menos importante: YO TE JURO POR ESNUPI QUE FUE LA JENNY QUIEN SE LIÓ CON EL JHONY porque tiaa, no te lo vas a creer pero me lo contó la Mari tifanny que les vio liarse a las afueras de tostarrica chocoguay, tu merienda más guay.