Apocalipto

101 5 1
                                    

Sensación sin suerte, un cuerpo sin mente

Un frío recurrente, que no espero, que no espero

Inevitable es el fin que a todos nos escoje

Sin remordimiento, sin culpa que echar.

El único destino que no podemos cambiar

De una oportunidad sin habla, callado seré, callado quedaré

Todos cayendo como hojas en otoño

Tan fácilmente, con una suave brisa que toca en el ser

Y de la oportunidad de seguir

Una avalancha del tiempo que nos cae encima

Sin dolor, sin pasión.

𝓟𝓸𝓮𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓐𝓻𝓭𝓾𝓪 𝓥𝓲𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora