꒝ᏒᎥᏕᎥᏕ

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En las últimas burbujas que mis ideas emanan durante el encierro en aquel acuario.
Es digno de un presagio que juraba nunca vivir en carne propia.

Ese miedo al asecho, presente en cada acción, esté dormido o despierto. Jamás descansará, jamás.

El mundo de los que manejan todo es un paradero hostil, más no hay tiempo para desiciones claras tomar.
Tener miedo es natural, pero no se hasta cuando mi mente aguantará.

Viendo todo el cambio a mi alrededor me hace aferrarme al pasado con fuerza, pero mis manos ya me duelen, tendré que dejarme caer.

Es un río de deberes casi absurdos y estamos en pleno invierno.

Algo seguro se transformará, sea voluntario o natural. Los alegres momentos se albergan en lo efímero.

Una clara advertencia antes de partir sin regreso. Disfruten su niñez antes de caer al polo opuesto.

𝓟𝓸𝓮𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓐𝓻𝓭𝓾𝓪 𝓥𝓲𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora