-Tara...Siento no haberte dicho que hoy se lo diría a mis padres...es que...-Me decía Emily mientras subíamos a su habitación luego de ya haber almorzado.
-Em, no te disculpes...fue... -No sabía que decir, estaba demasiado contenta. -Gracias.
Emily y yo nos quedamos un buen rato en su habitación solo hablando sobre nosotras, ahora si había un "lo nuestro". Le conté mis secretos y ella a mi los suyos, le conté lo que me gustaba y lo que no, lo que me hacía feliz y lo que me ponía triste, ella se abrió a mi como yo a ella. Emily era como mi mejor amiga pero mas íntima, era mi príncipe azul solo que mejor...mi princesa azul. Luego de ese momento entre nosotras, Sean me llamó por teléfono.
-Hola Tara...Estás ocupada? -Me preguntó el.
-Estoy con Em...pero ¿Que sucede? ¿Necesitas algo? -Contesté poniéndome de pie, me resultaba mejor hablar mientras caminaba por la habitación.
-Oh no...no es nada, te llamo luego. -Me dio sin querer interrumpirnos.
-No Sean, dime...¿Que necesitas? -Insistí.
-Es que...Quiero invitar a Miranda a cenar pero...No se que restaurante será el indicado.
-Oh...Bueno la verdad es que no conozco mucho a Miranda pero parece el tipo de chica que le gusta lo elegante ¿no? -Dije no estando muy segura.
-Si yo también creo eso...entonces, ¿que tal Jontana's? -Me preguntó Sean hablando sobre uno de los restaurantes mas elegantes de la ciudad.
-Si! Es perfecto! -Dije tomando asiento.
-De acuerdo y ¿está bien si me pongo un traje negro y una camisa blanca? -Preguntó, parecía muy nervioso, no quería que nada saliera mal.
-Claro...Pero no uses corbata, sino parecerás muy adulto y viejo.
-De acuerdo, Gracias T!
-De nada Sean...Buena suerte, aunque no la vas a necesitar...estoy segura de que de verdad siente algo.
-Eso espero...Bueno adiós, te dejo con Emily.
-Adiós!
Le expliqué a Emily que era lo que quería Sean y luego me despedí de ella porque tenía que ir a mi casa con mis padres.
-Nos vemos mañana ¿verdad? -Le pregunté antes de salir por la puerta de su casa.
-Seguro! Yo te llamo y arreglamos la hora y el lugar ¿te parece, amor? -Me preguntó Emily para luego besarme.
-Claro...Adiós! Te amo. -Grite mientras caminaba por su patio delantero.
-Adiós! -Hizo gestos con la mano.
Mientras caminaba a mi casa pensaba y no podía creer que tenía una novia a la que realmente amaba y ella a mi, era lo mas verdadero que había tenido en todos mis 19 años. Estaba dispuesta a hacer lo que sea por esa mujer que me hacía sonreír con su sonrisa o tan solo con su presencia.
-Hola ma! -Dije entrando a casa. -¿Donde está papá?
Mi madre, que estaba de espaldas a mi volteó y pude ver que tenía los ojos llorosos y chicos, había estado llorando.
-Hola amor...Ven aquí. -Me dijo ella con la voz algo quebrada.
-¿Que sucede mamá? ¿Donde está papá? -Estaba comenzando a asustarme.
-Tu padre fue al baño, ya vuelve, pero...Sucedió algo. -Dijo secando la lágrima que le caía por la mejilla.
-Mamá solo dilo...-Dije asustada.
-Es tu abuelo. -Dijo mi padre saliendo del baño.
-¿Que le pasó al abuelo? -Cubrí mi boca y mis ojos comenzaban a mojarse.
Mis padres me abrazaron y lloraron junto a mi, me dijeron que mi abuelo había fallecido de un ataque al corazón. A lo primero lo negué, me puse de pie y no paraba de negar con la cabeza y decir que no era posible, que mi abuelo era muy fuerte, luego, mi padre intentó abrazarme pero no lo dejé, estaba muy enfadada, comencé a golpear su pecho y el me dejaba porque sabía que necesitaba desquitarme. Después, tomé asiento y comencé a pensar en que ya no lo vería, ya no lo abrasaría, ya no estaría con él...Lo había perdido y no lo podía recuperar. Corrí a mi habitación y acostada en mi cama comencé a llorar fuertemente con un dolor inmenso en el pecho.
Luego, en la noche, Emily me llamó y le conté todo, dijo que me acompañaría al entierro que sería al otro día y que estaría para lo que yo necesitara. Luego de hablar con ella decidí mandarle un mensaje a Tyler, Jason, James y Max para que también me acompañaran pero no le quise decir nada a Sean porque quizá aún estaba en su cita con Miranda.
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I Am Lesbian
Teen FictionFue un gran cambio. Perdí algunas amigas pero gané mas amigos. Todos me miraban diferente, me trataban diferente, me hablaban con miedo de hacerme sentir mal pero me entendieron al final. Lo bueno es que logré salir de ese oscuro armario donde esco...